Osvaldo Artaza por coronavirus: “Es importante que quienes ejercen liderazgos estén alineados para transmitir tranquilidad a la ciudadanía”
El ex Ministro de Salud de 2002-2003 y Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UDLA también señaló que ya habrá tiempo para hacer los análisis correspondientes y cobrar las responsabilidades debidas.
Osvaldo Artaza, médico, ex ministro de Salud (2002-2003) y hoy Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Las Américas, conversó en exclusiva con El Dínamo sobre la situación que vive el país por la pandemia del coronavirus y las diferencias que ha existido entre el Gobierno, los alcaldes y el Colegio Médico.
“Es importante que quienes hoy ejercen liderazgos estén alineados para transmitir tranquilidad a la ciudadanía. Es evidente que existe desprestigio de las instituciones, falta de confianza y de credibilidad en las autoridades, elementos que resultan muy negativos para enfrentar un problema de salud pública . Por lo que no es el momento para criticar, sino que para unirnos y apoyar a que se cumplan las medidas del Gobierno”, expresó.
En esa misma línea señaló que ya habrá tiempo para hacer los análisis correspondientes y cobrar las responsabilidades debidas. “Recién cuando termine esta pandemia podremos hacer todos los análisis científicos, políticos y económicos necesarios. Ahí habrá que ver quiénes quedamos, cómo quedamos y podremos analizar en qué fallamos, en qué acertamos, qué aprendizaje nos deja esta crisis sanitaria y además qué responsabilidades tenemos que cobrar”, enfatizó.
Respecto de si le parece correcto arrendar espacios privados, como Espacio Riesco, en lugar de habilitar espacios públicos, como colegios o gimnasios, declaró que “no tengo los elementos necesarios para hacer un juicio. Lo importante es que necesitamos espacios luego. Si hay otros lugares que necesitan dos o tres meses de construcción o reparaciones, no nos sirven” y reiteró que “más adelante habrá tiempo para evaluar si se hizo o no lo correcto y exigir que se nos rindan cuentas”.
Para el año 1991 se vivió la epidemia de cólera en América Latina y en 2009 la pandemia del H1N1. El médico recuerda que el ambiente era muy distinto, “en ambos escenarios se vio tensionado el sistema de salud, porque son enfermedades infectocontagiosas que abarcan a mucha población de una manera muy rápida, pero para el primer caso la gente siguió al pie de la letra las indicaciones del lavado de manos, cocción de verduras, entre otras medidas, y en el segundo, fue clave un trabajo del sistema de salud organizado y coordinado”.
También habló sobre las medidas que se avecinan, donde proyecta que van a ser cada vez más restrictivas y difíciles de que la población las pueda cumplir cabalmente.
Es por lo que recalca en la alineación de las autoridades ante el coronavirus. “Cuando la ciudadanía no ve que estén todos remando para el mismo lado es que se generan conductas que son inadecuadas en dos sentidos. Están quienes no le toman la seriedad al asunto y se comportan de manera irresponsable e indolente y están quienes se angustian y tienen reacciones cercanas al pánico. Ambas son riesgosas”, concluyó.