¿Deben los colegios privados aplicar reducciones arancelarias ante suspensión de clases por coronavirus?
El principal alegato de los apoderados es que no se están desarrollando las labores educativas con normalidad, sin embargo, desde estas organizaciones aclaran que sólo obedecen a la contingencia.
Luego que el ministro de Educación, Raúl Figueroa, volvió a aplazar el regreso a clases en todos los establecimientos del país por dos semanas más, apoderados de colegios privados se han contactado con los sostenedores para solicitar algún descuento, siendo el principal argumento que los alumnos no reciben la educación pactada a comienzos de año.
La presión ha sido tal que, de forma voluntaria, los establecimientos privados más costosos del país realizaron una serie de acuerdos con los apoderados.
Por ejemplo, el The Grange School optó por rebajar la colegiatura en $92 mil por alumno, pues, según el establecimiento corresponde a “los ahorros de la segunda mitad de marzo y el mes de abril”, que tendrán al no hacer clases presenciales.
Otros, como el Colegio Saint George que fue declarado en cuarentena al detectarse un caso de Covid-19 entre la comunidad educativa, prorrogarán el pago de la colegiatura de abril hasta diciembre o enero de este año.
La respuesta de la Superintendencia
Ante la situación, la Superintendencia de Educación envió un oficio al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), intentando aclarar si es que los establecimientos deben, o no, llegar a acuerdo con sus apoderados.
El documento aclara en primera instancia que los alumnos deben continuar en el establecimiento hasta que termine el año escolar, sin importar “el cumplimiento de las obligaciones de pago previstas en los contratos de prestación de servicios educacionales”.
Sin embargo, luego se agregó que “las instituciones pueden exigir el pago de las prestaciones acordadas, aun cuando durante el año se produzcan circunstancias excepcionales, como la suspensión de clases”.
Respecto a este difuso panorama, el presidente de la Corporación Nacional de Colegios Particulares de Chile (Conacep), Hernán Herrera, explicó a EL DÍNAMO que el oficio antes mencionado sostiene que “se trata de contratos anuales, no mensuales”, es decir, “el apoderado no se puede desentender tras la suspensión de clases”.
“Los colegios hoy están impedidos legalmente de hacer clases, porque no hay una voluntad del sostenedor para no hacer clases, hoy no existe la posibilidad de hacer clases en aula”, por lo que considera que no se deberían aplicar descuentos generalizados a todos los apoderados de los colegios privados.
Incluso, Hernán Herrera explicó que “una vez terminada la contingencia se reforzarán las materias denominadas esenciales por el Mineduc -Lenguaje, Matemáticas, Ciencias e Historia-. También se pasarán los contenidos faltantes de otras asignaturas”.
No obstante, Herrera se mostró mucho más de acuerdo a “aplicar un mecanismo solidario desde la comunidad escolar hacia aquellos padres que tengan el infortunio de perder sus fuentes laborales”.
“La idea es que estos recursos puedan llegar con un mejor apoyo hacia esos padres, porque en el caso de quienes tengan la suerte de recibir su sueldo no veo la razón de por qué se les descontaría”, continuó.
Sin embargo, recordó que las medidas van a depender “de las espaldas financieras de cada establecimiento”.
De acuerdo al presidente de la Conacep, en ese sentido, “se puede dar facilidades a través de becas, incrementando su número (…) Es el colegio quien debe ver la manera de hacer economía y ayudar a los padres rebajando parte de sus cuotas o incluso liberando algunos pagos”.