Las entidades públicas que compraron test rápidos cuestionados por el ISP
De acuerdo datos de Mercado Público, sólo en el Hospital de Ovalle se invirtieron más de $5 millones en adquirir estos productos que no han sido validados en Chile.
Desde la llegada del coronavirus a nuestro país a principios de marzo algunos organismos públicos e instituciones iniciaron una carrera acelerada por adquirir los denominados test rápidos, que son típicamente usados para la detección masiva de la enfermedad, pese a ser distintos, y menos efectivos, que los denominados PCR.
Sin embargo, las buenas intenciones no fueron suficiente, pues, algunos de los artículos adquiridos no cuentan con la autorización del Instituto de Salud Pública (ISP), según determinó una investigación de EL DÍNAMO en base al sitio Mercado Público.
Información que fue entregada por el Gobierno mucho tiempo después de las primeras compras de hospitales y municipalidades.
Las alarmas se encendieron en nuestro país cuando la embajada de China en España reconoció que más de 9 mil test rápidos comprados a la empresa Shenzhen Bioeasy Biotechnology no contaban con la licencia oficial de la Administración Nacional de Productos Médicos de China para ser vendidos
Este hecho fue gatillante para que el ISP apurara el tranco y entregara la lista oficial de los 23 test rápidos que podrán ser usados en nuestro país.
Estos implementos, según explicaron desde el sitio web del Minsal, son avalados por las más importantes “autoridades reguladoras de alta vigilancia sanitaria en dispositivos médicos del mundo”.
Hospitales y municipios compraron sin conocer lista del ISP
El Hospital Dr. Antonio Tirado de Ovalle en la Región de Coquimbo adquirió a la empresa Astorga-Roine un total de 50 kit de testeo rápido.
En total, significó un valor para la institución superior a $5 millones, pero con el problema de que no cuentan con la autorización del ISP.
Según el documento, fueron elaborados por la firma alemana Van Minden, que no está dentro de las compañías validadas.
Pero este no fue el único caso, ya que luego viene la Municipalidad de Puyehue en la Región de Los Lagos, donde adquirieron el examen llamado VivaDiag LGM/LGG, pese a que el autorizado por el ISP sólo es el VivaDiag IGM/IGC fabricado por VivaChek Biotech en China.
En total, significó un gasto de $1,3 millones en cuatro cajas de 40 unidades cada una, es decir, 160 unidades en total.
La municipal de Parral, por su parte, adquirió 200 test rápidos para coronavirus a la empresa Alatheia Medical, quien en la cotización entregó algunos antecedentes de los implementos. En total, significó un gasto de $1,6 a un valor de unidad que bordea los $7 mil.
Pese a que no se entregó marca ni fabricante, sí se reveló que cuentan con la autorización CE IVDD, la cual es utilizada en Europa, pero no forma parte del listado entregado por el ISP. De este continente, la única autoridad reguladora oficial es la TGA.
Además, otros organismos como el Ejército, el Sename y la Dirección de Aeronáutica Civil también compraron estos exámenes, pero fue imposible rastrear su origen ya que se limitaron a etiquetarlos bajo la frase “test rápidos para Covid-19”, sin dar más detalles de quién lo fabricó o qué organismo internacional los autoriza.