Crisis hídrica: la incansable pandemia que no retrocede en Chile

Con más de 5.500 casos confirmados de Covid-19 nuestro país vive una de las emergencias sanitarias más relevantes de su historia, lo que mantiene en alerta al Gobierno. Sin embargo, Chile también está siendo afectado por otra pandemia, una más silenciosa que pasa casi inadvertida: la crisis hídrica.

De acuerdo a cifras del Ministerio de Agricultura, la zona central vive su mayor sequía de los últimos 60 años, con un déficit de precipitaciones de 70%. Incluso, de las 347 comunas de todo el país, 238 experimentan “carencia de agua”.

Tan grave es el problema que este 18 de marzo el titular de Agricultura, José Antonio Walker, amplió la emergencia agrícola por escasez hídrica para otras siete comunas de la Región Metropolitana (se agregaron a las 17 que ya estaban decretadas en 2019). Así fue como San Bernardo, La Pintana, Quilicura, Maipú, Lo Barnechea, Pudahuel y Calera de Tango se sumaron.

Incluso la fauna se ha desplazado desde zonas alejadas de los humanos hasta las ciudades. En pocas semanas se han visto ejemplares de pumas silvestres paseando por Providencia, Ñuñoa y Colina.

Crisis hídrica podría empeorar emergencia por coronavirus

Desde algunas organizaciones como Greenpeace y Ecosistemas advierten que la sequía incluso podría empeorar la situación sanitaria en nuestro país, pues, algunos chilenos no reciben agua potable para lavarse las manos.

En Greenpeace, por ejemplo, el director nacional, Matías Asun, aseguró a EL DÍNAMO que son “miles de chilenos quienes no tienen cómo protegerse de esta pandemia mundial, la escasez de agua se convierte en un enemigo letal“.

“La medida sanitaria básica promovida por la OMS y por las propias autoridades chilenas es lavarse las manos de manera frecuente y está absolutamente fuera de sus posibilidades de muchos. Ante el coronavirus, el agua salva vidas y hoy son al menos 350.000 los compatriotas que están en una situación de indefensión sanitaria ante la imposibilidad de tener agua suficiente y de buena calidad de modo constante para protegerse de la pandemia”, expresó Asun.

Versión con la que coincidió el presidente de la ONG Ecosistemas, el ecólogo Juan Pablo Orrego, quien afirmó que muchos chilenos no tienen condiciones mínimas para “bañarse, lavarse las manos y poder cocinar con agua de buena calidad”.

Sin embargo, Orrego, explicó que “el problema es aún más complejo”, principalmente porque “existe una causa social tras lo que se ve como un problema de la naturaleza, nosotros como seres humanos hemos creado las condiciones. La debacle ecológica producida ha creado la tormenta perfecta para que estos virus y bacterias nos afecten de la forma en que lo están haciendo“.

“Aplanar la curva” de la escasez de agua

Al igual como ocurre con el coronavirus, los especialistas medioambientales coinciden con que debemos “aplanar la curva” de la escasez hídrica, lo que se lograría reforestando y con medidas más ambiciosas por parte de los gobiernos.

En esta línea, Orrego contó para aplanar la curva se debe “reforestar, pero también restaurar los ecosistemas, sus cuencas. Es decir, devolver su protagonismo histórico a la naturaleza, que es la única que puede arreglar este entuerto”.

Panorama complejo, porque de acuerdo al ecólogo “cómo vamos a restaurar si no llueve debido al cambio climático generado por nosotros mismos”.

Por ello, desde Greenpeace Chile le pasan la posta al Gobierno y piden a la administración Piñera a través de su campaña “Devuelve el agua” poner en marcha de inmediato un plan de emergencia especial de abastecimiento de agua potable para quienes no cuentan con este recurso.

“Es una irresponsabilidad como país no actuar ante la injusticia del acceso al agua y la inequitativa distribución de este elemento vital, especialmente en la grave situación sanitaria que enfrentamos”, exigió Matías Asun.