Capellán nacional de Gendarmería por indulto a presos de Punta Peuco: “Hay mucho abuelo, el torturador ya no existe”
Según afirma el jesuita, los efectos de la cárcel se pueden ver en sus cuerpos ya que algunos están ciegos, tienen diabetes y superan los 90 años de edad.
Una nueva voz sumó la polémica entorno a los esfuerzos legislativos y del Ejecutivo para indultar a los violadores de derechos humanos encarcelados en Punta Peuco. Esta vez fue el turno del capellán nacional de Gendarmería, Luis Roblero, quien aseguró que en el centro penitenciario “hay mucho abuelo, yo creo que el torturador ya no existe”.
“Hoy lo que existe son abuelos de tercera edad muy avanzada con todos los efectos de la cárcel en el cuerpo, personas que van quedando ciegas, personas con diabetes, personas que ya tienen 80, 90 años, personas que dejan de ser autovalentes. Entonces yo no sé que sentido tiene la cárcel en esas condiciones, para ellos y para todos”, argumentó el sacerdote jesuita en conversación con Radio Bío Bío.
El indulto, según dijo Roblero, también se hace necesario porque “no vamos a aprender las lecciones de la dictadura dejando que aquellos que fueron parte activa y que lograron apresar, mueran dentro de la cárcel“.
“Yo siempre he dicho que sí, que la dictadura ya terminó. Lo que corresponde es sacar las lecciones de la dictadura que parece no las hemos sacado del todo porque el ambiente político está muy revuelto también”, agregó luego el capellán nacional de Gendarmería.
Las medidas de seguridad en otros centros penitenciarios
Sin embargo, el indulto a violadores de derechos humanos de Punta Peuco no fue el único tema que abordó el capellán nacional de Gendarmería, pues, también se refirió a las medidas de seguridad que se están efectuando en los centros penitenciarios del país para evitar la propagación del Covid-19.
“A mí me da mucho miedo el tema de la seguridad, o sea, del problema de la sanidad. Que de una crisis sanitaria, pasemos a una crisis de seguridad, eso me da mucho miedo”, se sinceró el sacerdote.
Según el religioso, en base a sus visitas a algunas cárceles del país, se ve el dolor de los reclusos, hacinamiento y angustia por la que están pasando.
“A veces eso se transforma en violencia y eso si que es delicado, eso muy grave, entonces podemos pasar de una crisis sanitaria a una crisis de seguridad y esta crisis de seguridad normalmente terminan con muertes, entonces ese es el peor escenario”, indicó.
Eso sí, la mayor preocupación de Roblero, está con los gendarmes.
Según dijo, “lo primero es cuidar a los gendarmes”, principalmente, porque “si se enferman nos vamos a meter en un lío monumental, entonces tienen que haber medidas extremas como las que se están tomando de cuidado a los funcionarios”.
“Esta semana se van a empezar a poner algunos túneles sanitarios, el uso de las mascarillas, los guantes y las reglas de higiene”, concluyó el jesuita.