Mañalich rechaza cuarentena total: “No saben el daño que producirán en la población”
Según la autoridad, en las comunas que hay confinamiento la gente sufre, pasa hambre y se produce más violencia intrafamiliar.
Una de las peticiones más habituales desde que llegó el coronavirus a Chile, por parte de algunos alcaldes, ha sido la declaración de una cuarentena total, o al menos, regional. Alternativa que para el ministro de Salud, Jaime Mañalich, sería un rotundo error ya que sus impulsores “no saben el daño que producirían en la población”.
Así dijo el ministro Mañalich en entrevista con ADN, espacio que utilizó para defender a la cuarentena parcial, por sobre la total, que el Gobierno ha decretado en las comunas de Santiago, Puente Alto, Ñuñoa y San Bernardo.
Según Mañalich, en las comunas que hay cuarentena total, los propios alcaldes han cambiado de opinión porque “la gente sufre, pasa hambre, se produce violencia intrafamiliar. Por eso deben ser cuarentenas focalizadas y tienen que tener un principio y un fin, de acuerdo a la realidad epidemiológica”.
Mañalich también recordó los casos de Singapur, Corea y China, donde sí se efectuó una cuarentena más estricta. De acuerdo al médico, “eso ha significado de que ha quedado una gran cantidad de población -quienes quedaron en cuarentena total-, 1.200 millones de personas, susceptibles de contagiarse. Se encuentran con esta desgracia de que todas las medidas que hicieron empiezan a minimizarse, porque la enfermedad rebrota”.
El objetivo de Chile en plena pandemia
La autoridad también dedicó algunos minutos para explicar cuál es el objetivo del Gobierno en torno a la pandemia provocada por el Covid-19. Según Mañalich, no se quiere evitar un contagio total, sino que el número de afectados “no genere una presión excesiva para el sistema de salud, para manejar bien como ha sido ahora”.
Mañalich no tuvo tapujos en decir que no existe ninguna herramienta de prevención lo suficientemente efectiva, pues, “el destino de esto es que toda la población se infecte”.
Por ello, aseguró que la estrategia chilena se inclinará por “administrar la pandemia”, es decir, evitar que el sistema hospitalario colapse como ya ocurrió en Nueva York, Italia y España.
“El contagio es de tal magnitud que exige una demanda alta al sistema hospitalario, la que no se puede sostener. No queremos llegar a dejar morir a los que no tienen camas o por decisiones éticas o médicas”, concluyó el secretario de Estado.