La receta tras el inesperado protagonismo del ministro Sichel: “Si nos hablamos entre nosotros la gente no confía”
"Si queremos ayudar a los más vulnerables es necesario que la actividad económica siga", afirmó a EL DÍNAMO el ministro de Desarrollo Social.
Desde su llegada al Gobierno el 13 de junio del 2019, el ministro de Desarrollo Social y Familia, Sebastián Sichel (42), se ha ganado la aprobación ciudadana. En la actualidad, la encuesta Plaza Pública Cadem dio cuenta de su protagonismo alcanzado y lo posicionó como el mejor evaluado de todo el gabinete (58% de aprobación).
Un camino nada de fácil que tuvo un punto alto con el estallido del 18 de octubre, cuando se manifestó a favor de las principales demandas ciudadanas y de movimientos como Las Tesis. Sin embargo, el destino traería una nueva prueba para el abogado y magíster en derecho público de la Pontificia Universidad Católica, quien durante las últimas semanas ha debido dar respuestas a la potente crisis económica y social que vive Chile con el Covid-19.
Así, el secretario de Estado ha acompañado las iniciativas del Gobierno, como el bono Covid-19 y el Proyecto Ingreso Familiar de Emergencia, con explicaciones en redes sociales y con su constante participación en programas de televisión, espacios donde ha salido a la pizarra cada vez que ha sido requerido.
El estilo “docente” de Sichel que le permitió alcanzar protagonismo
Lo hace porque, según contó a EL DÍNAMO, tiene experiencia como profesor ya que fue docente entre el 2016 y 2018 de la U. San Sebastián, pero también porque “antes fui alumno y aprendí de mis profes que no tenía que hacer muchas de las cosas que ellos hacían, por ejemplo, parecer sesudo, hablar en un lenguaje complicado y hasta tratar que no se entienda”.
“Para eso todas las vías son útiles, sobre todo las masivas. No hay nada más esnob de la elite que creer que se deben hablar entre ellos. Si nos hablamos entre nosotros la gente no confía“, complementó.
Sichel aclaró que no se desvive por el éxito alcanzado, ya que “sólo cumplo con mi deber”. Lo importante, según dijo, es comunicar las medidas del Gobierno lo mejor posible porque es la única fórmula para que “quienes estén necesitando la ayuda sepan cómo y dónde recibirla”.
Para Sichel la “nueva normalidad” beneficia a la gente
El ministro de Desarrollo Social está no evade temas, ni los más sensibles dentro del Gobierno y que han desatado la crítica de partidos opositores, agrupaciones de la sociedad civil y colegios profesionales.
Un ejemplo de ello es el regreso a una “nueva normalidad” que por estos días ha sido el eslogan en La Moneda. Idea que busca reabrir progresivamente fuentes laborales y centros estudiantiles cerrados debido a la contingencia por el Covid-19.
Para Sichel, la reactivación -sobre todo económicas- no es una demanda de los grandes empresarios del país, sino de la población más vulnerable que ha sido muy golpeada por la pandemia.
“Esa mitología de que son las empresas quienes ganan si hay actividad y los ciudadanos somos los que perdemos es una caricatura“, aseguró, pues, “si queremos ayudar a los más vulnerables es necesario que la actividad económica siga”. Sobre todo en este contexto donde 4 de cada 10 pesos que gasta el Estado provienen de deudas.
De acuerdo a las cifras que Sichel maneja, al menos cuatro millones de chilenos no tienen ningún tipo de ingreso formal, es decir, “no tienen un empleador y necesitan que las ferias y el comercio funcionen para que se les compren sus productos”.
Clase media y velocidad de las medidas sociales
Otro aspecto que ha sido duramente criticado de la administración Piñera por parlamentarios opositores, es que medidas como el Ingreso Familiar de Emergencia estarían llegando tarde, pues, de ser aprobado sería pagado recién a fines de mayo. Además, que las ayudas del Gobierno no son lo suficientemente transversales para rescatar a la clase media.
Situación que el secretario de Estado desmintió tajantemente, ya que para él, “los parlamentarios que dicen que estamos llegando tarde se olvidan de lo que ellos mismos legislaron”. Según Sichel, el primer paso fue la entrega del bono Covid-19 que ya ha sido pagado a 2 millones de personas.
Contó que justamente para ir en ayuda la clase media es que se creó el proyecto del Ingreso Familiar de Emergencia. Mismo que considera como beneficiados a quienes permanezcan por debajo del 60% de las familias más vulnerables según el Registro Social de Hogares.
Por ello, el ahora ministro mejor evaluado del gabinete instó a los parlamentarios a “leerse el proyecto” ya que en el documento descubrirán que “el segundo principio explica qué va a pasar con la clase media”.
“Se pueden sumar el beneficio quienes no estén dentro del 60% más vulnerable, pero que sí hayan cambiado diametralmente su situación socioeconómica. A veces una familia tiene ingresos formales, pero los informales son su fuente más importante, ellos también van a recibir el beneficio”, señaló la autoridad.