Nuevos paradigmas, otras asociatividades se construyen durante el Covid 19
Gonzalo Durán Baronti es Alcalde de Independencia
La pandemia del coronavirus nos sitúa en una nueva realidad, en donde quienes gestionamos en política debemos ir a la acción perfeccionando las modalidades de trabajo. En efecto, basándonos en la flexibilidad institucional, el entendimiento y, sobre todo, la colaboración recíproca.
Supone un desafío doble, porque primero tenemos que salir de nuestras fronteras ideológicas o zonas convencionales de confort para luego actuar pensando en el otro, en la comunidad, en una Nación que afronta sus problemas en la eficacia del bien común. Si le va bien al otro, a mí también me irá, pero, para eso, tenemos que trabajar proyectando una cadena virtuosa.
Hoy vemos cómo los gobiernos locales son validados por los ciudadanos y ciudadanas porque dentro de la institucionalidad pública, son los que representan más fielmente las particularidades de cada territorio, tomando en cuenta la organización socioeconómica de los mismos. Por ello, los municipios son tan gravitantes, porque requieren al igual que un vínculo simbiótico, de una relación estrecha y permanente con la comunidad. Su verdadero sentido y razón de ser.
En consecuencia, resulta imprescindible en este momento la comunicación y el trabajo conjunto con el Gobierno Central, porque sólo así podremos gestionar la ayuda sobre una cadena de eslabones que si se llega a cortar, serán las familias quienes saldrán perjudicadas. Por cierto, no podemos permitir aquello.
La gran mayoría de las comunas del país necesitan de una inyección de recursos para poder asistir a sus habitantes en esta crisis sanitaria y social. Resulta dramático constatar cómo hay personas que no pueden sostener una cuarentena de 14 días, no porque ellos no quieran, sino porque al tercer o al cuarto día, no tienen qué comer y deben salir a trabajar. En esta línea, como municipio de Independencia y gracias a la ayuda de la empresa privada, recientemente pudimos coordinar la entrega de más de 30.000 kilos de alimentos para alrededor de 1.500 familias. Una contribución significativa, pero paliativa, la cual demanda un apoyo mayor desde el poder central.
En comunas como Independencia al igual que muchas otras en el país, existen sectores desprovistos, donde se acumulan viviendas colectivas, edificios con una alta tasa de hacinamiento, con problemas sanitarios, asociados no tan sólo a la pobreza, sino que también a la salubridad. Con muchas personas compartiendo un baño, una cocina o una zona común. Una suma de factores que hace más factible la propagación del Covid 19.
Los municipios podemos ayudar a contener mucho mejor esta enfermedad, pero para eso necesitamos de la información que cuenta el Gobierno. Si logramos coordinar eficientemente aquello, podremos ir hasta los hogares, hacer seguimiento de los casos y a la vez colaborar con ayuda directa hacia los domicilios donde habitan personas contagiadas por Coronavirus. De lo contrario, jóvenes que quizás contraigan el virus de manera leve y no respeten la cuarentena porque tienen la necesidad de trabajar, serán los grandes vectores de transmisión de la enfermedad, donde quienes correrán el riesgo serán los adultos mayores. Cuestión que tampoco podemos permitir.
Resulta imprescindible desarrollar un plan de acción que congregue al ejecutivo, alcaldesas y alcaldes y representantes de diversos actores sociales involucrados, porque aquí lo relevante es encontrar soluciones colectivas y cooperativas, que es lo que más se da en los territorios. Es momento de fortalecer la institucionalidad pública, es la hora de restablecer las confianzas y fundar un nuevo paradigma, que genere o nos permita pensar en la posibilidad de un futuro distinto.