No alcanzó a durar un mes: ministro de Salud de Brasil renuncia por “incompatibilidades” con Bolsonaro
La polémica más reciente entre ambos fue en relación a la apertura de gimnasios y peluquerías, medida que Teich conoció por la prensa.
En medio de la grave crisis sanitaria que vive Brasil a causa del coronavirus, el país vuelve a quedarse sin ministro de Salud, luego que Nelson Teich, oncólogo y amigo de Jair Bolsonaro, renunciara hoy a su cargo por “incompatibilidades” con el mandatario.
La renuncia de Teich fue anunciada por el propio Ministerio de Salud, en una breve nota oficial que solamente informó sobre la dimisión y anunció una rueda de prensa para la tarde este viernes.
El ahora ex ministro de Salud se reunió está mañana con Bolsonaro para presentar su renuncia y en su lugar asumirá interinamente el general Eduardo Pazuello.
Teich tuvo varios desacuerdos con el presidente por la forma en que el gobierno ha enfrentado la pandemia del coronavirus en Brasil.
Uno de los primeros episodios fue la discusión sobre el uso de la cloroquina para tratar a los pacientes con COVID-19.
A mediados de abril 11 personas murieron por ensayos con ese medicamento, quienes recibieron una dosis de 450 miligramos dos veces al día. L0s científicos comenzaron a notar arritmias cardíacas en los pacientes y al sexto día del ensayo, todos perdieron la vida, lo que llevó a los investigadores a terminar inmediatamente las pruebas.
La polémica más reciente entre Bolsonaro y Teich fue en relación a la apertura de gimnasios y peluquerías en medio de la crisis económica del país, medida que el ministro de Salud conoció por la prensa.
Nelson Teich, oncólogo sin experiencia en la administración pública, fue designado ministro de Salud por Jair Bolsonaro después de la destitución de Luiz Henrique Mandetta, un firme defensor de las cuarentenas adoptadas por muchos gobiernos para impedir la propagación del coronavirus.
Mandetta se había enfrentado en varias oportunidades a Jair Bolsonaro, quien, hasta el día de hoy, sigue minimizando los efectos de la pandemia, sosteniendo que el país “no puede parar”, pues el “pueblo necesita trabajar”.