Jorge Zabaleta las emprende contra la prensa por viralizar fotos de su hijo
El protagonista de Papi Ricky realizó sus descargos en el programa Socios, el cual emite Pancho Saavedra a través de Instagram.
Jorge Zabaleta las emprendió contra la prensa, luego que varios portales de noticias viralizaran fotografías de su hijo Raimundo, de 23 años, destacando la apariencia del retoño del actor.
El protagonista de Papi Ricky realizó sus descargos en el programa Socios, el cual emite Pancho Saavedra a través de Instagram.
“Me cargó esa weá. Me cargó porque nunca he expuesto a mis niños y ellos tampoco se exponen. Lo encuentro bien penca que se metan a tu instagram, te saquen fotos e inventen una noticia que no existe, que no es real, y lo expongan a que mucha gente le diga ‘sí, no, es feo’, no sé qué, y le digan cosas hirientes que él no tiene por qué aceptarlas. Lo encuentro súper feo”, declaró el actor.
Jorge Zabaleta recalcó que “a mí no me gustó. Y el medio que lo hizo, lo encuentro bien penca y rasca, qué quieres que te diga”.
El ex actor de Canal 13 y Mega detalló que “en ningún momento le preguntaron o lo llamaron para ver si él quería. Nada. Llegaron, agarraron, robaron las fotos del instagram, o las sacaron. Pero es fome, porque a nadie le gusta que, de partida, te comparen con tu papá, te comparen con tu hermano o te comparen con cualquier persona. O sea, ya que te comparen es malo, pésimo”.
“Es bien penca. Pobre recurso estar pelándote una foto. ‘Ya, saquémosle una foto e inventemos esto’. No lo hagan, señores periodistas, porque habla muy mal de ustedes. A nosotros nadie nos preguntó si querían que a mi hijo lo compararan conmigo. Lo encuentro de muy mal gusto. Y de parte de ustedes, bastante rasca. Perdón, no quiero tirar mala onda, pero me pasa. Todos creen que es divertido, pero no es divertido…”, agregó.
Jorge Zabaleta reflexionó que “esto no es fácil para los hijos. El gran costo de esta carrera, de este oficio de ser público y salir en los medios, la pagan los hijos y no la pagan tanto uno. Uno está más acostumbrado y la sabe manejar un poquito, pero los cabros la pagan porque te comparan. Y uno siempre tiene una expectativa.
“Si a mí me dicen ‘mira, te voy a presentar al hijo de, no sé, la Crespita Rodríguez con Martín Vargas’, yo espero que el cabro esté boxeando. Y si no boxea, voy a decir ‘puta el weón penca. ¡Ya poh, boxea!’. ¿Cachai? Voy a esperar algo que a lo mejor no va a pasar. Bajo el ‘costo de la fama’ se esconden todas estas estupideces que hacen algunos medios”, sentenció.