Harvard e Instituto Tecnológico de Massachusetts demandan al Gobierno de EE.UU. por medida que revoca visas de estudiantes extranjeros
Con ello, estos planteles buscan que quede sin efecto la orden emitida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, el cual afecta a aquellos estudiantes cuyos programas se dictarán 100% online.
Tras el anuncio que realizó este lunes el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, que determina que no podrán ingresar ni tampoco permanecer en el país aquellos estudiantes extranjeros matriculados en programas que se dictarán de manera 100% online en el marco del próximo año académico, la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) efectuaron una demanda judicial en contra del Gobierno que encabeza Donald Trump.
Y es que, según el abogado y presidente de la Universidad de Harvard, Lawrence Bacow, “la orden del ICE es una mala política pública y creemos que es ilegal”.
“Llevaremos adelante el caso con determinación, con el fin de que nuestros estudiantes internacionales y los estudiantes extranjeros en instituciones de todo el país puedan continuar sus estudios sin la amenaza de la deportación”, agregó Bacow luego de presentar la respectiva querella en el Tribunal Federal de Boston.
Cabe recordar que, desde el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, fueron enfáticos en señalar que los estudiantes extranjeros que ya se encuentren en Estados Unidos “deberán abandonar el país o tomar otras medidas, como inscribirse en una escuela con cursos presenciales para mantener su estatus legal”, o de lo contrario, podrían ser deportados.
La medida que anunció el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ha sido ampliamente criticada, y no solamente por parte de estos dos planteles, sino también por el resto de la comunidad universitaria.
De hecho, por ejemplo, el presidente de la Universidad de Massachusetts, Martin Meehan, la calificó como “cruel” y explicó que sólo “crea confusión y una inestabilidad enorme para miles de estudiantes internacionales en la UM, sin mencionar el más de millón de estudiantes extranjeros en todo el país”.
Mientras que, para el presidente de la Federación Estadounidense de Docentes, Beth Kontos, “esta decisión hay que llamarla por lo que es: un presidente racista que insiste en su estrategia fallida de negar las realidades de la crisis de salud y que renueva su campaña de odio contra los inmigrantes”.
