Desaparición de Madeleine McCann: las contradicciones y pistas falsas luego de 13 años de investigación
A la niña se le perdió el rastro en 2007 mientras estaba de vacaciones con sus padres en Portugal. En los años siguientes, autoridades e investigadores privados han llevado a cabo una enorme operación de búsqueda en gran parte de Europa, que sigue sin resultados.
El caso de Madeleine McCann sigue siendo un enigma a 13 años de su desaparición. La niña británica estaba de vacaciones con sus padres y hermanos en Portugal cuando se le perdió el rastro, en el año 2007. En los años siguientes, autoridades e investigadores privados han llevado a cabo una enorme operación de búsqueda en gran parte de Europa que hasta el día de hoy sigue sin resultados concretos.
La pista más reciente se encuentra por estos días en Alemania y se centra en Christian Brueckner, sospechoso que actualmente se encuentra en la cárcel. Junto a ello, fiscales alemanes han asumido desde un principio que Madeleine McCann está muerta y ahora la investigación está está siendo tratada como un caso de asesinato.
Praia Da Luz
El 3 de mayo de 2007 fue el día en que Madeleine McCann, de casi 4 años, desapareció en Praia da Luz, en el sur de Portugal. La policía fronteriza fue puesta en alerta y cientos de voluntarios se unieron a los esfuerzos para encontrar a la menor de edad.
En julio de 2007, el caso dio un giro al identificar restos de sangre y “fluidos biológicos” de Madeleine McCann en el departamento familiar y en el auto que los padres habían arrendado después de la desaparición de su hija.
De esta forma, los McCann se transformaron en sospechosos formales en septiembre del mismo año, hasta que el fiscal general de Portugal archivó el caso en julio de 2008 debido a la falta de pruebas. Por su parte, Scotland Yard inició una investigación tras una petición de los McCann para asumir el caso.
El rol de las policías
El encargado de la investigación, el comisario portugués Gonçalo Amaral, sostuvo que Madeleine McCann murió en un accidente en el departamento, publicó un libro –Maddie: La verdad de la mentira- y un DVD sobre el caso tras ser apartado por asegurar que la policía británica habría actuado en conveniencia con los McCann para ocultar el crimen.
Al tiempo de la desaparición de Madeleine, la imagen de los padres de la niña cambió rotundamente. De ser tratados como víctimas pasaron a ser para muchos los principales sospechosos de la desaparición de su hija.
Jim Gable, uno de los principales responsables de la investigación de la policía británica, aseguró que en un primer momento pensó que el culpable de la desaparición era el padre de la niña, aunque dijo que tiempo después creyó en su inocencia.
Paralelamente, la policía portuguesa se centró en el grupo de amigos de los McCann, aquellos que se encontraban con ellos en la noche en que Madeleine desapareció de su habitación. En ese momento, salieron a la luz varias contradicciones de sus testimonios, que con el paso del tiempo se fueron tornando “irrelevantes”, según las declaraciones de los investigadores.
En los siguientes años, las críticas de los McCann hacia la investigación portuguesa se acrecientan y sostienen que las autoridades lusas no hicieron lo necesario para encontrarla.
El ex policía Francisco Moita Flores dijo al respecto: “Yo creo que solo habrá posibilidades de saber lo que sucedió cuando algún individuo de aquel grupo de amigos muestre alguna señal de arrepentimiento y confiese lo que sucedió”.
Documental de Netflix
La investigación para encontrar a Madeleine no solo se llevó por canales oficiales. Los McCann, apoyados por privados, contrataron a detectives para buscar a su hija por todo el mundo.
En marzo de 2019 se estrenó en la plataforma Netflix La desaparición de Madeleine McCann, documental que reveló que las investigaciones privadas se basaron en teorías como que la pequeña fue raptada por una red de trata que la había sacado del país hasta que Maddie salió sola del departamento y fue atropellada de forma accidental, por lo que los culpables se habrían deshecho de su cuerpo.
Investigación alemana
En junio de este año, el fiscal de la ciudad de Brunswick, en el estado de Baja Sajonia, ordenó una investigación sobre una posible participación de Chistian Brueckner, de 43 años, como responsable de la desaparición y muerte de la niña.
Brueckner tiene un extenso expediente criminal y actualmente se encuentra en prisión cumpliendo condena por tráfico de drogas y violación mientras se desarrolla la investigación del caso McCann.
Otro dato revelado por la policía es que Brueckner vivió en Portugal entre 1995 y 2007 y había salido de la cárcel unos meses antes de la desaparición de la niña por un caso de pedofilia. Según indican medios alemanes, el sujeto se marchó de Portugal un día después de la desaparición de la niña británica.
“Después de toda la información que obtuvimos, la niña está muerta. No tenemos información de que esté viva”, declaró el fiscal alemán Hans Wolters.