Wuhan vuelve a la normalidad y sus habitantes dejan de usar mascarilla
En la actualidad no hay nada en esa ciudad que recuerde a los hospitales de campaña construidos en tiempo récord y la gente muriendo en las calles producto del coronavirus.
Wuhan, donde se originó la crisis sanitaria, ha vuelto a la normalidad, sus habitantes ya frecuentan lugares turísticos y han dejado de usar mascarilla.
Más de 11 millones de personas estuvieron confinadas 76 días luego que autoridades locales confirmaran el primer caso de Covid-19 en China.
Fueron días sumamente estrictos y, gracias a la disciplina que los caracteriza, tras 6 meses de cuarentena, sus habitantes disfrutan hoy el regreso a la normalidad al punto que muchos de ellos dejaron de usar mascarilla.
Según indica South China Morning Post, en Wuhan se reanudaron las fiestas, los restaurantes y la vida social.
Algunos de los sitios más conocidos de la ciudad, como la Torre de la Grulla Amarilla, han visto un aumento significativo de turistas luego que se eliminaran las tarifas de entrada para reactivar las visitas.
El sábado más de 12.000 personas visitaron el lugar, más de tres veces el número diario normal, según el medio chino.
Junto a ello y en medio de esta nueva normalidad, el lugar alcanzó su capacidad máxima diaria de 25.000 personas y tuvieron que emitir un mensaje en las redes sociales pidiendo a la gente que se mantuviera alejada.
En la actualidad, Wuhan no tiene nada que ver con la atmósfera de ciudad fantasma que se vivió desde el 23 de enero. No hay nada en esa ciudad que recuerde a los hospitales de campaña construidos en tiempo récord y la gente muriendo en las calles.
Mulan Great Lake, un lugar pintoresco en el norte de la ciudad, experimentó un aumento similar en número. “Más de 3.000 turistas vinieron el sábado, y esto fue un aumento de tres veces en comparación con el fin de semana anterior”, dijo Zhu Xi, un oficial en el lago.
Otros sitios de la ciudad, como Haichang Ocean Mark, Wuhan Garden Expo Park y Crepe Myrtle Garden, también vieron un aumento en el número de turistas.
Mientras que la mascarilla es obligatoria en todo el mundo, en Wuhan se olvidan cada vez más de ella.
“La primera mitad del año, solo reactivamos ciertos proyectos que estaban previstos antes de la pandemia”, explica Hu Zeyu, empleado de una agencia inmobiliaria.
Sin embargo, el polémico mercado de productos frescos Huanan, donde se cree comenzó el coronavirus, continúa cerrado.
Muchos wuhaneses aseguran ahora querer disfrutar del día a día.
“Ahora, disfruto de cada día como si fuera el último”, declara una habitante llamada Hu Fenglian. “No tengo ganas de preocuparme mucho”, reflexiona.
