La misteriosa desaparición de Rosa Huerta y su vínculo con el imputado por el crimen de empresario en Concón
Durante los últimos días, reflotó el caso de esta mujer de 26 años, cuyo rastro se perdió en 2009.
El 29 de diciembre de 2009 fue vista con vida por última vez a Rosa Huerta, una mujer de 26 años oriunda de Quilimarí que desapareció tras viajar a Viña del Mar a realizar unas compras. Jamás regresó.
Tras su desaparición se realizaron algunas diligencias para intentar dar con su paradero, sin embargo no se lograron recabar los antecedentes necesarios para avanzar en la indagatoria, la que quedó congelada por más de 10 años.
El caso volvió a resurgir durante las últimas jornadas, debido a que quien era esposo de Huerta en esos años, Renato López, fue detenido y formalizado como autor intelectual del crimen de un empresario en Concón.
Tras la formalización de López, el subprefecto Eric Martínez, jefe de la brigada de Homicidos de la PDI Valparaíso, se refirió al caso señalando que “esa es una diligencia que se realizó para lograr dar con el paradero de esa persona y hoy como causa aparte se sigue trabajando de la misma manera. Se mantiene abierta como presunta desgracia”.
Por el momento, no se han expuesto pruebas que vinculen al hombre con la misteriosa desaparición de Rosa, ya que de acuerdo a su declaración, aquel 29 de diciembre la dejó en un paradero para que regresara a su casa, ya que estaban en proceso de separarse y no vivían juntos.
10 años sin Rosa Huerta
En la desaparición de Rosa aún existen dudas y misterios que apuntan como principal sospechoso a López.
Todo ocurrió después de Navidad, en medio del ambiente festivo, y a sólo dos días del cumpleaños de su padre. Cercanos describen a Rosa como una mujer querida y regaloneada por sus 10 hermanos y reconocida entre los vecinos por su calidez humana y simpatía. Una personalidad que derriba cualquier la teoría de que ella habría abandonado a sus cercanos.
La mujer tomó su camioneta y partió rumbo a la Ciudad Jardín, con el fin de comprar todo lo necesario para celebrar a su papá. Sin embargo, Rosa nunca más regresó.
Dos días después, Renato apareció en la casa de los padres de Rosa, con el fin de recoger a la pequeña hija que tenían en común, momento en el que los alertó sobre la desaparición de la mujer.
Esto sorprendió a la familia, ya que no se explican cómo él pudo enterarse si no tenía contacto con ellos, y tampoco con Rosa, debido a su separación ya que ésta ya tenía otra pareja en esa época.
El hombre le aseguró a los familiares que Rosa había sufrido desperfectos mecánicos en su vehículo, por lo que él la había dejado en el paradero 1 de Achupallas. Sin embargo, después cambió su versión y dijo que la mujer se bajó en paradero de Gómez Carreño. Desdecirse de las circunstancias en que fue vista por última vez Rosa Huerta, se transformó en algo común rn López.
Ante estas inconsistencias en los relatos, la familia no tenía cómo saber dónde estaba Rosa, y lo expuesto por López dejaba abiertas una serie dudas.
Desde la familia de Rosa afirman que ellos nunca tuvieron conocimientos de cómo proceder en este caso, mientras López ya tenía asesoría y abogados. Para ellos, la policía nunca investigó con profundidad la desaparición de Rosa.
En ese contexto, sostuvo que Renato López nunca mostró intenciones de buscar a su ex esposa.
La detención de López y el resurgimiento de las dudas
Ante la detención de López, la familia Huerta comenzó a revivir la pesadilla de la desaparición de Rosa. Y con ello, volvieron los rumores entre los vecinos de Renato López. Uno más macabro que otro.
También aseguraron que Renato López era agresivo con Rosa y que la maltrataba físicamente. La familia cree que López no soportó la separación, él quería que volvieran a ser una pareja, pero ella no tenía las mismas intenciones.
Tras la desaparición de Rosa Huerta, Renato López quedó a cargo del cuidado de la hija. Desde ese momento, según relata la familia, se produjo un quiebre irreparable en la relación con la pequeña, que actualmente tiene 22 años.
López le haría asegurado a su hija que Rosa los había abandonado por otro hombre, entre otras cosas que terminaron por alejar a la pequeña de su familia materna.
“Él siempre fue grosero, insolente. Pasaba a llevar a cualquier persona, no le importaba nada (…) él siempre fue muy ambicioso, le importaba mucho la plata”, cuenta una persona cercana al empresario.
Renato López fue formalizado como el autor intelectual del crimen del empresario Alejandro Correa, quien según la PDI fue asesinado por un sicario contratado por López en las afueras de su vivienda en Concón el pasado 18 de mayo.