Las razones detrás de la seguidilla de sismos que acontecieron en agosto
Si bien, este martes hubo dos sismos de magnitud mayor a 6.0 en la Región de Atacama, durante el mes pasado los movimientos telúricos se concentraron en las cercanías de Farellones.
Septiembre comenzó con dos importantes sismos en el norte del país: el primero a las 04:09 de la mañana de este martes, a 55 km al norte de Huasco, y con una magnitud de 7.0 Mww GUC; y el segundo 21 minutos más tarde (04:30 horas), con una magnitud de 6.1 Mww GUC, a 44 km al norte de Huasco, en la Región de Atacama.
Sin embargo, el mes de agosto también fue especialmente sísmico, sobre todo en Farellones, comuna de Lo Barnechea, Región Metropolitana. Esto, luego de que se registrara una seguidilla de temblores en la zona, siendo el de mayor intensidad el que tuvo lugar el sábado 15 de agosto a las 7:11 horas, a 28Km al noreste de Farellones, y cuya magnitud fue de 4.7 Mw GUC.
Pero, ¿a qué se deben estos movimientos telúricos en Farellones: se asocian a la Falla de San Ramón, a tronaduras o a algún otro evento? Según el geógrafo Marcelo Lagos, “todo indicaría que ese evento (15/08) está detonado por fuerzas internas de la cordillera principal de Los Andes, donde existen numerosas fallas activas, quizás no tan populares como la Falla de San Ramón, pero que de alguna forma también acumulan esfuerzos y que se liberan como ondas sísmicas que sentimos como temblores”.
“Ahora, la Falla de San Ramón está en orden occidental de Los Andes Principales, justo donde pasamos del Valle Central a la precordillera, y la distancia entre el sismo del 15 de agosto con el límite norte de la Falla de San Ramón es superior a 40 km. Entonces, todo depende de la óptica. Si lo miramos de lejos, desde muy arriba, hasta Valparaíso desde el cielo, evidentemente toda la tectónica está gobernada por el gran proceso de subducción donde la gran placa oceánica de Nazca se introduce bajo la
placa continental”, agregó el también jefe del Departamento de Geografía Física de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Independiente de aquello, el sismo del sábado 15 de agosto no deja de ser importante, ya que al ser de poca profundidad (10km) fue ampliamente perceptible, además generó una serie de réplicas en el área cercana, destacó Lagos.
¿Alguna relación con la minería?
De acuerdo con Marcelo Lagos, los temblores relacionados a la minería, como podrían ser los ocasionados por explosiones o tronaduras, por lo general no son percibidos por las personas, pues se tratarían de sucesos de baja magnitud.
Por lo mismo, los temblores asociados a la actividad minera, por ejemplo, en la Región Metropolitana, no se alcanzan a sentir en las urbes.“Pero como estos instrumentos (sismógrafos) logran esa sensibilidad, pueden registrar ese tipo de movimientos”, explicó el geógrafo.
“En rigor hoy yo te puedo decir que no veo una conexión directa entre el sismo del sábado (15/08) y la actividad minera”, concluyó el académico de la Pontificia Universidad Católica.