En medio de protestas por despidos, Piñera anuncia reapertura completa de la red de Metro
Representantes del sindicato del tren subterráneo llegaron hasta las oficinas de la empresa mientras el mandatario anunciaba el regreso de las dos últimas estaciones que permanecían cerradas desde el 18 de octubre de 2019.
En medio de protestas de trabajadores, el Presidente Sebastián Piñera anunció durante este miércoles la reapertura completa de la red de Metro, la que resultó dañada tras el 18 de octubre de 2019.
El mandatario llegó hasta el edificio corporativo del tren subterráneo junto con la ministra de Transportes, Gloria Hutt, para informar que las estaciones Trinidad y Protectora de la Infancia de la Línea 4 volverán a estar operativas a partir de este viernes 25 de septiembre, con lo que se alcanzará el 100% de operatividad en el servicio.
“Todos recordamos el fin de semana del 18 de octubre cuando se desató una irracional ola de violencia que recorrió todo nuestro país. En pocos días 118 estaciones del Metro fueron quemadas o vandalizadas producto de esa violencia generada por pequeños grupos de delincuentes que usaron la violencia para destruir lo que con tanto esfuerzo habíamos construido”, expresó el jefe de Estado.
Protestas por despidos
Mientras Piñera entregaba su discurso, en el exterior del edificio se realizaba una protesta liderada por el sindicato de Metro, que aseguraba en el último tiempo la empresa ha despedido a trabajadores subcontratados debido a la crisis generada por la baja cantidad de pasajeros debido a las cuarentenas.
“Hoy día se anuncia el 100% de la apertura de las estaciones, pero no se dice que se abren con 1.500 trabajadores menos del subcontrato de aseo, del subcontrato de seguridad y asistentes de servicio. Hoy día es más inseguro que antes de la pandemia ingresar al Metro, hoy día es menos seguro desde el punto de vista de la salubridad ingresar al Metro”, señaló Eric Campos, presidente del sindicato de la empresa.
Los representantes de los trabajadores acusaron que el presidente de la compañía, Louis de Grange, no los dejó ingresar al edificio corporativo para plantear sus inquietudes.
