“Pensé que Tierra Amarilla me iba a declarar hijo ilustre”: Jaime Mulet responde a acusación de cohecho y levanta precandidatura presidencial

Tras más de dos años de análisis, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) incluyó dentro de los involucrados en un caso de cohecho en la comuna de Tierra Amarilla al diputado Jaime Mulet, militante de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), quien confirmó hace algunas semanas que sería precandidato de su partido a las elecciones presidenciales de noviembre de 2021.

De acuerdo a la investigación del CDE, Jaime Mulet, fue acusado de cohecho pasivo porque se habría “coludido” con dos abogados ligados a la Democracia Cristiana -Hernán Bosselin y Ramón Briones- para que la Municipalidad de Tierra Amarilla recibiera un pago de US$7 millones por parte de la minera Candelaria, a cambio de que el municipio desistiera de una demanda ambiental que data del año 2013.

En entrevista con EL DÍNAMO, el diputado por el distrito 4 (Chañaral, Diego de Almagro, Copiapó, Caldera, Tierra Amarilla, Vallenar, Freirina, Huasco y Alto del Carmen) asegura que el CDE “tendría fines políticos” al buscar sancionarlo.

“No hay ninguna acción ilegal en mi actuar, absolutamente ninguna. Ahora, como estoy en el mundo político, donde estoy compitiendo permanentemente y levantando la voz contra los abusos del país, me expongo también. La acción en la que me comprometí derivó en que una empresa que había dañado a la comuna entregara una cantidad importante de recursos para reparar esa situación”, afirmó Jaime Mulet sobre el caso de cohecho en Tierra Amarilla.

Las razones de su carrera presidencial

Pese a la acusación por cohecho y a que las últimas encuestas de opinión pública, como la Cadem, dan por ganador ante una eventual contienda presidencial al alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín (7%), seguido por Evelyn Matthei (6%) y Daniel Jadue (5%), el diputado Jaime Mulet y el FRVS no pierden las esperanzas de cara a los comicios.

Según reveló el diputado, su nombre como eventual candidato a La Moneda salió desde el mismo FRVS donde habrían encuestado a través de una consultora a más de 2 mil personas. En la medición preguntaron ¿por cuál de los siguientes candidatos votaría si las elecciones fueran el domingo? Y, asegura, un 5% mencionó a Mulet.

De tal manera que el presidente del FRVS estaría por sobre posibles candidatos opositores como Alejandro Guillier (4%), Marco Enríquez-Ominami (4%) y Manuel José Ossandón (3%).

 

Estos resultados y las actuaciones del FRVS en el debate público con proyectos como el retiro del 10% desde las AFP, de acuerdo a Mulet, han derivado en que su partido sea visto por la ciudadanía como “una agrupación en crecimiento, con consecuencia, y con historia”, por lo que, serían una buena alternativa para las presidenciales.

“El porcentaje de adhesión (en las encuestas del partido) puede crecer o no, pero para nosotros lo más importante es formar parte de este proceso amplio que queremos en la oposición con unas primarias transversales que no tengan límites respecto a los partidos que la integrarán”, afirmó Mulet.

– ¿Piensa que esta investigación del CDE por cohecho podría perjudicar su carrera presidencial?

– Es una investigación antigua, que ya la usaron en la campaña a diputado del 2017. Es un tema que me tiene muy tranquilo. Yo, la verdad, pensé que en Tierra Amarilla me iban a declarar hijo ilustre por haber logrado, participado, en un trabajo que permitió hacer llegar una cantidad importante de recursos para la gente por parte de una empresa que los dañó ambientalmente, en un proceso donde además nunca recibí un peso, ni del municipio, ni de la empresa.

– ¿Cree que el CDE persigue fines políticos al acusarlo de cohecho?

– Después de varios años de investigación, donde ya se había presentado una querella contra mí, creo que sí tiene carácter político. No hay que olvidar que el CDE es binominal en su generación. No descarto que haya fines políticos, pero confío ciegamente en los tribunales de justicia del país. Han investigado mucho y no tengo ningún problema.

El rol de la oposición

– El Frente Amplio ha adelantado que tomaría distancia de las primarias -a alcaldes y gobernadores-, ¿estaría dispuesto a que participen de las primarias presidenciales?

– No hay límites en un pensar un acuerdo entre la oposición. Lo ideal es tener una gran primaria desde el Frente Amplio, pasando por el Partido Comunista, Humanista, DC, PPD, entre otros. Es fundamental para entender que al ponernos en una base programática común podemos llegar a La Moneda.

– ¿Qué ha fallado para llegar a acuerdos en la oposición?

– Hay que establecer ciertos mínimos comunes que deben estar expresados con claridad en un programa. Esa discusión no se hace, por lo menos lo que yo veo en el funcionamiento regular del partido es que es perfectamente posible llegar a un plan de Gobierno ejecutable en Chile. Hay mucha pirotecnia a veces, pero es posible. Los partidos no han tenido la capacidad para trabajar espacios en común, pero sí hay instituciones que lo están haciendo, como Chile 21, que trabajan en la búsqueda de los mínimos y eso es fundamental.

– En la DC, su ex partido, el senador Francisco Huenchumilla ha dicho que para ser carta presidencial primero debería unirse la Democracia Cristiana, antes de unir a la oposición. ¿Concuerda con el análisis?

-Hace mucho tiempo que la DC tiene cierta fractura y dos almas que chocan fuertemente en sus votaciones en el Parlamento y con sus dichos, pero es un proceso que tienen que llevar ellos. Respeto mucho a la Democracia Cristiana, milité muchos años allí y tuve diferencias profundas en determinado momento, donde me pareció que lo más honrado conmigo mismo era dar un paso al costado. De todas formas, tengo la mejor impresión de Francisco Huenchumilla, creo que es un gran precandidato, me encantaría y ojalá que la DC se ponga tras de él. Es un candidato con contenido y propuestas y podría agrupar a la oposición o participar activamente de un proceso posterior.

-¿Por qué se necesita un candidato del FRVS a las presidenciales del 2021?

-Nosotros propiciamos la transformación para que las decisiones, respecto a las políticas públicas; qué hacer y qué no en cada comuna y región, bajen con la disposición de recursos autónomos a nivel local y regional. Todos los candidatos se transforman en regionalistas en tiempos electorales, por ejemplo, Piñera dijo que iba a ser el Presidente de las regiones en Antofagasta el 2017 en medio de su campaña. Pero finalmente su Gobierno ha coartado el proceso de regionalización iniciado durante (el gobierno de Michelle) Bachelet. Todavía no manda (Piñera), pese al compromiso que adquirió, los detalles para los gobernadores regionales.