“No uso mascarillas”: cómo Donald Trump minimizó el coronavirus previo a su contagio
A principios de abril, cuando la pandemia contabilizaba unos 50.000 fallecidos, el mandatario afirmó que el virus podría tratarse con inyecciones de desinfectante en el cuerpo y propuso que se irradiara a los pacientes infectados con luz ultravioleta.
Luego de que minimizara la gravedad de la pandemia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio positivo al test de coronavirus convirtiéndose así en uno de los 34 millones de casos de Covid-19 del mundo.
“Melania y yo dimos positivo por COVID-19. Comenzaremos nuestro proceso de cuarentena y recuperación de inmediato. ¡Lo superaremos JUNTOS!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter durante la madrugada de este viernes.
Horas después, su jefe de gabinete, Mark Meadows señaló que el mandatario y la primera dama estadounidense tienen “síntomas leves” y permanecen “de buen humor”.
“Mientras buscamos tratar de asegurarnos de que no solo su salud, seguridad y bienestar sean buenos, continuamos observando eso para todo el pueblo estadounidense. Él continúa de buen humor y muy enérgico”, agregó Meadows.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó como “irónico” el contagio de Donald Trump.
María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la organización, le deseó una pronta recuperación, pero de todos modos abordó el escepticismo que había mostrado el republicano con el virus.
“No queremos que nadie se infecte pero parece un poco irónico que así haya sido. Seguiremos con interés su evolución y esperamos que se recupere lo antes posible”, expresó Neira.
“Simple gripe”
“Algún día, será como un milagro y habrá desaparecido”. Así de confiado se mostraba Donald Trump a finales de febrero, cuando el número de contagiados por Covid-19 en su país todavía no aumentaba dramáticamente.
“Se trata de una simple gripe”, decía en los primeros meses de la pandemia e insistía en referirse al coronavirus como un “virus chino”.
“Parece que para abril, en teoría, cuando suba un poco la temperatura… desaparecerá. Eso es cierto”, dijo en un mitin político.
Inyecciones de desinfectante
A principios de abril, cuando la pandemia ya estaba azotando a ciudades como Nueva York, y ya se contabilizaban unos 50.000 fallecidos, Trump afirmó que el coronavirus podría tratarse con inyecciones de desinfectante en el cuerpo y propuso que se irradiara a los pacientes infectados con luz ultravioleta.
Ante la mirada atónita de una médica y en medio de una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el mandatario dijo que “el desinfectante, lo saca en menos de un minuto (coronavirus)”.
“¿Hay alguna manera de que podamos hacer algo como una inyección dentro o casi una limpieza? Como pueden ver, llega a los pulmones y alcanza una cifra tremenda en los pulmones, por lo que sería interesante comprobar eso”, dijo Trump, dirigiéndose al director de la División de Tecnología y Ciencia del Departamento de Seguridad Nacional, Bill Bryan.
Tras ello, el servicio de Emergencias del Estado de Washington y la empresa Reckitt Benckiser, fabricante de las marcas de productos desinfectantes Lysol y Dettol, hicieron un llamado a la población a hacer caso omiso a las palabras del Presidente de Estados Unidos, en relación a inyectarse productos de higiene para combatir el coronavirus.
“Como líderes globales en productos de salud e higiene, debemos dejar claro que bajo ninguna circunstancia deben ser administrados nuestros productos desinfectantes al cuerpo humano, sea por inyección, ingesta o cualquier otra ruta”, indicó el fabricante.
Enemigo de las mascarillas
El mandatario estadounidense rehusó llevar mascarilla desde el inicio de la pandemia, criticando incluso a quienes la usan.
“Con las mascarillas, será realmente algo voluntario. Puedes hacerlo, no tienes que hacerlo. Yo elijo no hacerlo”, dijo Trump en conferencia de prensa durante el mes de abril.
Asimismo, en el primer debate de cara a las elecciones de noviembre, el mandatario criticó a Joe Biden por llevar mascarilla todo el tiempo.
“Tengo mascarilla, tengo una aquí mismo, pero no la uso como él, que cada vez que lo ves tiene una mascarilla. Puede estar hablando, a unos 60 metros de distancia y lleva la mascarilla más grande que hayas podido ver”, ironizó Trump.
El demócrata se defendió asegurando que las mascarillas “hacen una gran diferencia”. “Él (Trump) ha sido totalmente irresponsable en la forma en la que ha manejado el distanciamiento social y la gente con mascarillas, básicamente animándolos a no hacerlo. De acuerdo entonces. Es un tonto”, afirmó el candidato demócrata.
Desde enero que sabía el impacto
El periodista Bob Woodward publicó su libro “Rage”, donde asegura que Donald Trump admitió semanas antes de la primera muerte confirmada por Covid-19 en Estados Unidos, que el virus era “más mortal que incluso una gripe muy fuerte” y que, a pesar de ello, lo minimizó públicamente.
“Esto es algo mortal”, dijo Trump a Woodward el pasado 7 de febrero.
Al mes siguiente, el periodista volvió a hablar con Trump y le preguntó por sus declaraciones. “Siempre he querido minimizarlo. Lo sigo minimizando porque no quiero crear pánico”, argumentó Trump.
Trump, Bolsonaro y Johnson contagiados
Al igual que Donald Trump, el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, confirmó su enfermedad en julio y públicamente asumió que tomaba la hidroxicloroquina como parte de su tratamiento.
Asimismo, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció en abril que tenía Covid-19, tras ello, fue trasladado a cuidados intensivos luego que los síntomas del virus empeoraran drásticamente aunque no necesitó ventilador, dijeron las autoridades.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, anunció en junio que él y su esposa habían dado positivo en las pruebas, junto con otras dos personas que trabajaron de cerca con ellos.
El presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, también dio positivo de coronavirus, pero el mes de en septiembre. “Mis síntomas son muy leves. Hasta ahora tengo dolores de cuerpo, como un fuerte resfriado”, dijo el mandatario durante un discurso televisado.
También, Jeanine Añez, la presidenta interina boliviana, estuvo contagiada en julio, pero dijo que en aquel momento que se sentía bien. Luis Abinader, de la República Dominicana, lo contrajo en julio.