La estrategia local que aplicarán las comunas para mantener las positivas cifras de participación electoral

El plebiscito constitucional que se desarrolló el pasado domingo no solo abrió las puertas para la redacción de una nueva Constitución, también incrementó la participación electoral en las comunas que históricamente presentaban altos porcentajes de abstención en los procesos cívicos.

Esta situación dejó con sonrisas de oreja a oreja a los alcaldes de dichas comunas, pero también dejó como desafío mantener el interés de las personas de seguir ejerciendo su derecho a voto, considerando además el extenso calendario de elecciones que se realizarán en los próximos dos años.

Una de las más cercanas e importantes para las autoridades comunales es la que está programada para el 11 de abril de 2021, fecha en que se elegirán a los constituyentes y también a los gobernadores regionales, alcaldes y concejales.

Ante este escenario, los jefes comunales de oposición se reunieron ayer en el frontis del Museo de Bellas Artes para hacer un llamado a la unidad del sector frente a la conformación de la Convención Constituyente, y seguir trabajando para que cada vez sean más quienes utilicen el voto como una herramienta de cambio y decisión en las comunidades.

Cabildos participativos

El alcalde de La Granja, Felipe Delpin, contó a EL DÍNAMO que en paralelo a lo que se va a trabajar en el acuerdo de los alcaldes, llamado “Unidos por la Constituyente”, se realizarán encuentros que permitan seguir conociendo y entendiendo las necesidades de su comunidad, y que esta la que entregue su opinión y aporte a las soluciones.

“Lo que vamos a hacer a nivel comunal es convocar a una serie de cabildos participativos, donde la comunidad pueda entregar su opinión respecto de lo que quiere y espera de la nueva Constitución. Cuáles son sus esperanzas, cuáles son sus anhelos”, asegura Delpin.

“Eso es una forma de incentivar y decir: mira lo que resulte en las próximas elecciones de abril, obviamente va a significar un cambio en nuestras vidas, barrios y territorios. Es por eso que creemos que debemos convocar y tener mucha participación para que la gente siga creyendo en que es posible crear un nuevo Chile, más digno, más solidario, más fraterno, concentrado más en las personas que en la economía”, argumentó el jefe comunal.

La comuna de La Granja, junto con la de La Pintana, encabezaban los registros de las comunas con menos participación electoral en la Región Metropolitana. Incluso, en las elecciones municipales de 2016, ambas comunas registraron que solo el 21% de votantes habilitados fue a sufragar.

Sin embargo, y de acuerdo a los datos disponibles en el Servicio Electoral (Servel) en el plebiscito del domingo 25 de octubre La Granja registró un 54,62% de participación y La Pintana un 51,67%.

“Escuchar, escuchar, escuchar”

La alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, contó a EL DÍNAMO que tiene un plan similar al de su colega, ya que su idea se basa en seguir con el trabajo que realizaron durante todo el proceso previo al plebiscito.

“Estamos muy satisfechos del trabajo que desempeñamos en La Pintana para revertir la tendencia a la baja en la participación electoral. Las más de 72 mil personas que votaron en el plebiscito en nuestra comuna, significan un aumento de 15% en la participación respecto de la segunda vuelta presidencial de 2017 y de un 30,4%, respecto de las elecciones municipales de 2016″,

Pizarro destacó que “somos la comuna de la Región Metropolitana con mayor crecimiento en participación electoral. Nos deja conformes saber que hoy tenemos más ciudadanos empoderados y ejerciendo sus derechos”.

La alcaldesa argumentó que los cabildos y la conexión y entendimiento que puedan tener las autoridades comunales genera un importante cambio en la relación con los habitantes.

“Creo que la clave es la horizontalidad en la gestión que hacemos: la relación vertical entre vecinos y autoridad se terminó. La política hay que hacer con la gente. Debemos escuchar, escuchar y escuchar”, agregó.

Luego del indiscutible triunfo del Apruebo, y tras las elecciones que se realicen en abril, los constituyentes tendrán entre nueve y doce meses para redactar y trabajar en el texto para una nueva Constitución. Posteriormente se volverá a realizar un plebiscito ratificatorio o de salida que será convocado por el Presidente de la República, instancia en que nuevamente los ciudadanos elegirán si aprueban o rechazan la nueva Carta Magna propuesta.

Las proyecciones son alegres por parte de los jefes comunales respecto a la mantención e incremento de votantes que podría registrarse en sus territorios, argumentando que el cambio social y la necesidad de ser partes de este proceso histórico -que beneficiará a futuras generaciones- se seguirá viendo reflejado en las cifras.