“Digan a mis hijos que los amo”: las últimas palabras de la brasileña asesinada en ataque terrorista en Niza
La mujer había llegado hace un mes como inmigrante, era madre de tres hijos y había nacido en Salvador de Bahía.
“Digan a mis hijos que los amo”, fueron las últimas palabras que dijo antes de morir Simone Barreto Silva, ciudadana brasileña de 44 años, tras el ataque con arma blanca cometido por un yihadista en una iglesia en Niza en la costa de Francia.
La mujer, oriunda de Salvador de Bahía, había llegado hace un mes al país galo como inmigrante y era madre de tres hijos.
“Ella estaba ahí rezando, entró ese tipo que detesta a los cristianos (…) y acuchilló a esa señora allá dentro”, dijo el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro durante una transmisión por Facebook y calificó el ataque como un acto de “cristofobia”.
La mujer quedó gravemente herida en el atentado, pero logró huir a un restaurante vecino. “Cruzó la calle, cubierta de sangre (…). Aún hablaba, decía que había alguien dentro (de la iglesia)”, contó a la radio France Info Brahim Jelloule, dueño del local donde Simone llegó moribunda.
Barreto Silva murió una hora y media después de ser herida. “Díganle a mis hijos que los amo”, logró decir antes de fallecer, según el relato de Jelloule.
El gobierno de Brasil publicó una nota oficial en la que repudió el ataque y manifestó “en especial su solidaridad a los cristianos y a las personas de otras confesiones que sufren persecución y violencia por sus creencias”.
Según informó la policía francesa, el terrorista fue identificado como Brahim Aoussaoui, un tunecino de 21 años. En el ataque de ayer en Niza degolló con un cuchillo a dos personas y decapitó a una tercera, entre ella a la mujer brasileña.
Aoussaoui había llegado a Europa a través de en la isla italiana de Lampedusa y tras el ataque se encuentra detenido y hospitalizado en estado muy grave tras recibir tres tiros durante su arresto en la interior de la catedral de Niza.