“Luchas políticas de protagonismo”: Sergio Bitar, ministro destituido en 1973, analiza acusaciones constitucionales
El histórico militante del PPD afirmó que la situación actual de las acusaciones constitucionales tienen a "un Gobierno asustado y paralizado porque hay una mayoría que los tumba".
Sergio Bitar, histórico miembro de la ex Concertación, no comparte el uso que hoy el Congreso está dando a las acusaciones constitucionales, una situación que él vivió en primera persona en 1973 cuando fue destituido como ministro de Minería, cargo que ocupó durante 85 días.
“Estamos viviendo un momento político en Chile y a nivel global que estimula el conflicto”, dice a EL DÍNAMO Sergio Bitar (79) sobre la renuncia de Víctor Pérez tras ser acusado en su cargo como ministro del Interior luego de tres meses en el gabinete.
La situación de Pérez trajo a la memoria lo ocurrido durante el gobierno de Salvador Allende y, pese a que las nueve acusaciones que se han presentado en los dos últimos años -siete de ellas referentes a autoridades del Gobierno de Sebastián Piñera, incluyendo al propio Presidente- aún están lejos de las 19 acusaciones que entre noviembre de 1970 y septiembre 1973, existe preocupación en el mensaje que se le está dando a la ciudadanía.
Conflicto de medio siglo
El 29 de mayo de 1973, Sergio Bitar -entonces de 32 años- fue acusado constitucionalmente por el Congreso, enfrentando cargos de atropellamiento de la ley, haberla dejado sin ejecución y de infracción a la Constitución.
El hoy PPD había asumido el cargo de ministro de Minería el 27 de marzo de ese año y se convirtió en la decimosegunda autoridad del Gobierno de Salvador Allende en enfrentar al poder legislativo en un proceso iniciado tras la llegada de la Unidad Popular a La Moneda hace medio siglo atrás.
El ingeniero civil reconoce que “el tiempo que a mí me tocó vivir es distinto al que vivimos ahora”, respecto a la situación que ha llevado al Congreso a acusar a siete autoridades de Gobierno. “En el 70 hubo un abuso ilegal de las acusaciones constitucionales en un intento de socavar al Presidente Allende”, dice Bitar, quien luego retornaría a La Moneda como ministro de Educación (2003-2005) y de Obras Públicas (2008-2010) en los Gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, respectivamente.
Según el ex presidente del PPD, durante la administración de la Unidad Popular las acusaciones se transformaron en “!un asunto cotidiano” y que, en su caso, solo se basó en un intento por sacar al Gobierno de turno.
“A mí me acusaron junto al ministro del Trabajo, Luis Figueroa, por un reajuste que se le daba a los chilenos por inflación, que a lo trabajadores del cobre de la mina El Teniente, habían tenido unas semanas antes”, relata Bitar. De acuerdo al ex ministro, como estos trabajadores ya habían recibido un reajuste, las autoridades decidieron complementar el monto -correspondiente a un 11%- para llegar al 37% que se entregaba a toda la ciudadanía.
El también ex senador añade que en respuesta “los trabajadores dijeron ‘no, el 37% sobre el 11%'”. La situación terminó en una crisis que derivó en la acusación constitucional.
Los registros disponibles en la Biblioteca del Congreso indican las infracciones acusadas para Bitar y Figueroa “han causado una huelga de los trabajadores de la Sociedad Minera El Teniente, de 35 días de duración a la fecha, con el consiguiente perjuicio para el país y para los trabajadores que reclaman el cumplimiento de la ley”.
“El ministro del Trabajo había sido presidente de la CUT, era militante comunista, y se nos acusaba de traición a los intereses de los trabajadores. ¡A dos ministros del Presidente Allende! Ese uso abusivo y distorsionador llevó a socavar las bases institucionales. No es lo mismo hoy, pero no ayuda”, agrega Bitar.
Luchas políticas
Pese a no estar de acuerdo en la forma que Sebastián Piñera ha conducido su Gobierno, Sergio Bitar reconoce ciertas similitudes en las acusaciones constitucionales que ha enfrentado la actual administración con las ocurridas hace ya 50 años atrás.
El ex ministro dijo que el período entre 1970 a 1973 fue “de cambios muy radicales que estábamos haciendo en favor de la gente desprotegida. Hoy tenemos un Gobierno de derecha, algo al revés, pero en ambos casos, cuando se exagera la acusación, se debilita la credibilidad y se transforma en un juego de luchas políticas”.
“En ese momento (1973) la lucha política mayor, que era derribar un Gobierno porque estaba haciendo cambios sociales importantes. En este caso, son más bien luchas políticas de protagonismo en un contexto de fragilidad constitucional”, agrega Bitar.
Para el histórico miembro de la ex Concertación, hoy hay un “Gobierno asustado y paralizado porque hay una mayoría que los tumba“, mientras que un sector de la izquierda, el Frente Amplio y la Democracia Cristiana “hacen una competencia de quién apoya qué acusación, y creo que eso no ayuda”.
En esa línea, Bitar indica que un momento donde a nivel mundial y local se ven desigualdades, problemas de representación política, una pandemia y bajo crecimiento económico, la clase política debiera hacer “el mayor esfuerzo para encontrar vías de entendimiento”.
“Advierto de la inconveniencia de un conflicto permanente entre el Ejecutivo y el Congreso y no me inclino a favor de las acusaciones“, dice el ex ministro, afirmando que la magnitud de las fallas que podrían haber cometido Víctor Pérez y el renunciado Jaime Mañalich (Salud) “si bien son importantes del punto de vista político, no dan pie para una acusación constitucional que además tiene efectos de debilitamiento de las instituciones”.
“El Ejecutivo, que ya está muy debilitado y mal manejado, queda con una incapacidad de operar y el Poder Legislativo da la imagen de un Parlamento que, en vez de preocuparse de los temas importantes, pasa el tiempo debatiendo acusaciones constitucionales. Hay que tener serenidad y ver el cuadro completo, ver qué es lo prioritario, y eso es el hacer una buena Constitución y ganar ojalá las elecciones del 2021. Eso no se logra de esta manera”, concluye Sergio Bitar.