Trump despide a jefe del Departamento de Ciberseguridad por rechazar acusaciones de fraude
La Agencia de Ciberseguridad del Departamento de Seguridad negó en los últimos días las acusaciones de fraude electoral del presidente Trump.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, despidió “con efecto inmediato” a Chris Krebs, director de la Agencia de Ciberseguridad del Departamento de Seguridad, por rechazar las acusaciones de un presunto fraude en las elecciones ganadas por el demócrata Joe Biden.
“La reciente declaración de Chris Krebs sobre la seguridad de las elecciones de 2020 fue muy inexacta, ya que hubo fraudes e irregularidades masivas”, aseguró Trump en su cuenta de Twitter.
“Con efecto inmediato, Chris Krebs ha sido despedido como director de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA)”, agregó el presidente estadounidense en la misma publicación.
Donald Trump expresó que “lo único seguro en nuestras elecciones de 2020 fue que fueron prácticamente impenetrables para las potencias extranjeras. En eso, la Administración Trump se atribuye un gran mérito”.
La Agencia de Ciberseguridad del Departamento de Seguridad negó en los últimos días las acusaciones de fraude electoral del presidente Trump, aclarando en detalle los rumores que circulaban en la web al respecto.
“No hay ninguna prueba de que algún sistema de votación haya eliminado, perdido o cambiado votos, ni haya sido pirateado”, declaró en un comunicado firmado con otras agencias estadounidenses encargadas de la seguridad de las elecciones.
“Las elecciones del 3 de noviembre fueron las más seguras de la historia de Estados Unidos”, sentenciaron.
Por su parte, Chris Krebs escribió un breve pero sentido mensaje: “Honrado de servir. Lo hicimos bien. Defiende hoy, asegura el futuro”.
“Es patético, pero tristemente previsible, que el mantenimiento y la protección de nuestros procesos democráticos sean una causa de despido”, dijo el líder demócrata del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff.
Asimismo, la senadora Elizabeth Warren señaló que el despido era un “abuso de poder” por parte de un presidente “débil y desesperado” que promueve “teorías conspirativas”.