Cómo la pandemia complicó la lucha de Estación Central y Santiago contra el comercio ambulante
Las autoridades comunales aseguran estar en alerta, pero a las sobrepasados en sus facultades para poder dar solución a las personas que buscan en el comercio ilegal una oportunidad de sustento familiar.
Un centenar de comerciantes ambulantes se movilizó por las calles de Santiago y Estación Central para solicitar a los municipios que se les otorguen permisos para poder trabajar en la vía pública.
La situación complicó la mañana de los santiaguinos que no pudieron circular por la Alameda con Exposición, debido a las barricadas y a las personas que pedían soluciones ante la crisis económica que sufren a raíz de la pandemia.
Pese a que el comercio ilegal ocurre en todo el país, impacta con más fuerza en dichas comunas, donde llegan miles de personas diariamente para comprar una variedad innumerable de productos, ya sea al detalle o por mayor, convirtiéndose así en un atractivo para las personas y pequeños comerciantes.
Todo esto sumado a los riesgos sanitarios que significan las grandes aglomeraciones de personas que se registran en la zona de Meiggs y el Persa Estación, lo que también pone en alerta a las autoridades de salud.
Facultades superadas
El comercio ambulante es justamente lo que intentaba disminuir el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, durante su gestión, sin embargo, en el contexto actual asegura que este conflicto superó las facultades de los municipios.
“Esto tiene que ser un trabajo integral del Estado de Chile. Estoy pensando por ejemplo en las Aduanas, que es por donde ingresan todos los productos falsificados, los fuegos artificiales, remedios falsificados, etc; o Impuestos Internos, ya que es brutal la evasión tributaria que hay”, sostuvo el jefe comunal.
Asimismo, apuntó hacia la labor del control migratorio, argumentando que “un 90% de las personas que ejerce el comercio ilegal son migrantes que están de manera irregular en el país”, por lo que tampoco se les puede ofrecer un permiso para trabajar si no tienen RUT.
El alcalde llamó también a las policías a realizar investigaciones que permitan detener a los proveedores de los comerciantes ilegales, además de lograr identificar cómo ingresa dicha mercancía al país.
Cuestionó que las autoridades sanitarias tampoco se desplegaran por el territorio para verificar que se cumplan las medidas y que los alimentos o productos que se estén vendiendo no representen un riesgo para la salud de las personas.
Alessandri destacó que han realizado distintos esfuerzos para ayudar a quienes si pueden formalizarse, resaltando que han otorgado 400 permisos precarios en los sectores de Meiggs, San Alfonso y otros sectores.
No obstante, según el jefe comunal existen cerca de 2.700 comerciantes ilegales, los que van aumentando diariamente, impidiendo la libre circulación en las veredas. Además de generar una competencia desleal con los locales establecidos.
El edil aseguró que en conjunto con el alcalde de Estación Central le solicitaron al ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien hace solo algunas semanas seguía al mando de ésta última comuna, que se brinde un apoyo integral permanente para enfrentar el comercio ilegal, por lo menos hasta que pasen las fiestas de fin de año.
El concejal Felipe Muñoz (IND) comentó a EL DÍNAMO que es lamentable que este problema que se arrastra hace años en ambos sectores debiese llegar hasta estas instancias para buscar medidas más concretas y eficientes, considerando que el escenario se ha vuelto aún más complejo por la pandemia.
Muñoz relata que este problema ha sido uno de los que “se ha dejado de lado”, y que no han logrado abordar de buena manera. “Lo que se necesita es que todos los actores que estén involucrados puedan tener la posibilidad de sentarse a conversar, entiendo que son muchos. Está: el mall, el persa, los terminales, los mismos municipios y Carabineros”.
“Pero también tenemos el drama familiar de las personas que necesitan trabajar, llevar el sustento a sus hogares. Entonces es un tema que se debe abordar de manera integral, cambiado las metodologías que se han ocupado”, agregó.
“La otra cara de la moneda”
Consultado sobre cómo podría beneficiar en este diálogo el hecho de que el titular de la cartera sea quien estuvo al mando de la comuna por ocho años, y que conoce cada rincón del territorio, el edil se mostró optimista con los resultados a los que se podría llegar.
En ese sentido Muñoz explicó que este tema no estaba dentro de los principales puntos de atención del municipio, y que ahora Delgado se encontraría con “el otro lado de la moneda”.
“Esperamos que sea un aporte de parte del ministerio para poder contribuir al ordenamiento y la seguridad de los vecinos. Es un tema con muchas aristas como la seguridad pública y estas personas que necesitan trabajar. Muchos de ellos dicen que quieren pagar impuestos, que quieren regularizar, más aún en estas fechas tan importantes”, contó el edil.
El concejal Muñoz explicó que durante la mañana, y en medio de las manifestaciones, se reunió con algunos de los comerciantes y les ofreció asesoría para que pudiesen organizarse y crear una especie de agrupación para también poder participar del diálogo con las autoridades.
“Es necesario que estén en alguna agrupación, ya sea de carácter gremial, que les permita interactuar con las autoridades de manera ordenada. “Lo que también pudimos comentar, y que después ellos lo hablaron con Carabineros y la alcaldía, es que ellos también deben hacer un compromiso (…) quedaron con obtener una respuesta a su solicitud el próximo lunes “, concluyó Muñoz.
Inminente riesgo sanitario
La situación no sólo preocupa en el ámbito económico, sino que también en el sanitario, y pese a que desde la Seremi de Salud recalcan que la fiscalización del comercio ilegal en Estación Central y Santiago es labor de las policías y municipios, alertaron que las personas incrementan las posibilidades de contagiarse al acudir a lugares donde se registren aglomeraciones.
“El comercio ambulante ilegal es un riesgo para la salud de las personas. En primer lugar, porque no hay garantía ni seguridad de la calidad de los productos comercializan. Por ejemplo, hay un sinnúmero de juguetes con componentes desconocidos, aparatos electrónicos sin certificación SEC, maquillajes sin autorización de ISP”, explicó a EL DÍNAMO la seremi Metropolitana, Paula Labra.
Agrega que en los alimentos, el riesgo es igual o mayor, sobre todo en los meses de calor, “porque además de no conocer los proveedores de las materias primas, no sabemos si los alimentos han respetado la cadena de frío que impide la aparición de bacterias”.
La autoridad sanitaria explicó que si a todo esto se le suma el actual contexto de la pandemia, y que “se han constatado aglomeraciones riesgosas en el comercio ambulante entre personas que, en algunos casos, no toman las medidas preventivas; haciendo mal uso de la mascarilla y no manteniendo de distancia entre personas, podría aumentar el riesgo de propagación del virus”.
“El llamado a la población es a preferir y adquirir sus productos en el comercio formal y a los comerciantes los invitamos a formalizar sus actividades con el municipio y, luego adquirir su resolución sanitaria, para que sus negocios puedan asegurar un estándar de seguridad para sus clientes”, cerró Labra.