Promesas para el 2020: lo que se cumplió y quedó pendiente en diez años

En noviembre, EL DÍNAMO cumplió diez años informando el acontecer de un país que ha cambiado drásticamente en una década, y en esta oportunidad, nos planteamos revisar aquellas promesas, objetivos o metas que se fijaron para el 2020.

Educación, pobreza, energías renovables, tecnología, pensiones eran temas claves hace una década y se esperaban cumplir metas para este año, las que en algunos casos se cumplieron, mientras en otros aún están en desarrollo.

1. Pobreza

En su discurso del 21 de mayo de 2010, el Presidente Sebastián Piñera incluyó entre sus promesas erradicar la extrema pobreza antes de 2014 y la pobreza antes de 2018 y terminar con las desigualdades excesivas. De esta manera, llegar al 2020 solucionando este problema que se había arrastrado por años. Sin embargo, esto no logró cumplirse.

Según la encuesta Casen del 2017, en nuestro país un 2,3% de la población estaba en extrema pobreza y un 8,6 en la pobreza, consignó un informe del Ministerio de Desarrollo Social en 2019.

De hecho, esta situación podría agravarse producto de la pandemia del coronavirus. Hace unos meses, la CEPAL aseguró que estos índices aumentarán al finalizar el año.

A la fecha, del 9,8% de la población que está en situación de pobreza, indicador que subiría al 13,7% y en el caso más optimista llegaría al 11,9%. En tanto, la pobreza extrema tendría un alza desde el 1,4% al 2,6%.

2. Energías renovables

Otra de las promesas que Chile se dispuso a lograr fue que en 2020 el 20% de nuestra matriz eléctrica provenga de energías renovables. Incluso se había ampliado la meta hasta 2025, pero en 2019 ya se había alcanzado esa meta.

Un informe de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Abastecimiento (ACERA) consignó que en octubre del año pasado, las Energías Renovables No Convencionales alcanzaron los 5.828 MW de capacidad instalada, lo que equivale al 23% de toda la generación de electricidad en el país.

3. Embarazo adolescente

Un informe del Ministerio de Salud publicado en julio de 2013 sobre la situación del embarazo adolescente, en el ítem Estrategia Nacional de Salud 2011-2020, proyectó para este año “disminuir en un 10% la tasa de fecundidad proyectada en población menor de 19 años”.

Según la Tasa de Fecundidad Adolescente del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en los últimos diez años, el embarazo adolescente había descendido de un 8,2% a un 4,9%.

4. Pensiones

Durante el primer gobierno de Michelle Bachelet se impulsó su reforma previsional. Para llevarla a cabo se convocó a un Consejo Asesor Presidencial, el que estimó que los hombres que se retiren entre 2020 y 2025 percibirán pensiones cuyo monto rondará el 51% de sus ingresos; en el caso de las mujeres, el monto será de apenas 28%.

Si lo calculamos según el sueldo promedio de los chilenos a 2018, según la Encuesta Suplementaria de Ingresos del INE, el sueldo promedio de los chilenos es de $573.964. En hombres, la cifra asciende a $652.397 y a mujeres, llega a $474.911.

En tanto, a marzo de 2020, los pensionados durante ese mes recibieron, en promedio, una pensión autofinanciada de $223.914. Los hombres, por su parte, recibieron en promedio $368.329 de pensión, lo que calculándolo con el sueldo promedio indicado por el INE, corresponde a un 56,4%. Sin embargo, las mujeres recibieron un promedio de $109.812, lo que equivale a un 23,1% del sueldo promedio a nivel nacional.

5. Minas antipersonales

En su discurso frente al Congreso pleno en 2012, Piñera estableció dentro sus promesas que para el 2020, el país quedara liberado de minas antipersonales conforme a la Convención de Ottawa al que se suscribió nuestro país en 2002.

Según consignó la BBC, el gobierno de Augusto Pinochet instaló alrededor de 180 mil minas antipersonales en las fronteras con Perú, Bolivia y Argentina a lo largo del país.

Este objetivo efectivamente se cumplió. En julio de 2020, el Ministerio de Relaciones Exteriores anunció que Chile se convirtió en un territorio libre de minas tras la destrucción de 179.815 en más de 200 áreas.

“Chile es un país con vocación de paz y es en ese contexto que hace más de 20 años asumimos el compromiso de desminar nuestro territorio. Hoy debemos sentirnos orgullosos ya que Chile cumple con lo que acuerda y hoy nuestro país es más seguro”, dijo el entonces canciller Teodoro Ribera.

6. Embalses

En 2013, el Presidente Sebastián Piñera aseguró que estaban impulsando la construcción de 16 embalses durante esta década. Sin embargo, el proceso ha sido lento.

Un artículo de la revista Campo de El Mercurio, publicado en agosto de 2020, consignó que algunos embalses que siguen en estudio, fueron priorizados hace 20 años. Otros, en tanto, se esperaba que estuvieran construidos entre 2015 y 2020.

El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, explicó que “para cumplir con las regulaciones que existen para un embalse se requieren 15 años, pensando que no hay ningún problema, pero en la práctica siempre hay dificultades, por lo que los que se están construyendo hoy efectivamente son de hace 30 años”.

Moreno detalló que la estadística señala que por cada gobierno se construyeron 1,5 embalses en promedio. Actualmente ya están en ejecución Chironta, Valle Hermoso, La Punilla y Las Palmas.

En junio de 2019, el Presidente Sebastián Piñera lanzó el Plan de Embalses, el que contempla la construcción de 26 nuevos embalses, ubicados en nueve regiones y que consideran una inversión de US$6.084 millones.

Dichos proyectos, en ese entonces, se encontraban en distintas etapas de avance. Por ejemplo, en la región de Arica, el embalse Chironta tenía un 20% de avance; en la de Valparaíso, Las Palmas iniciaría sus obras el año pasado, al igual que el embalse Punilla en Ñuble.

7. Desarrollo

En 2013, en la última cuenta pública de su primer mandato, el Presidente Sebastián Piñera estableció como promesa convertir a Chile en un país desarrollado y sin pobreza al llegar al 2020. Lo que aún no se ha logrado.

Si bien, no existe un indicador que califique qué país es desarrollado o no, pero sí se toman en consideración varios factores para agruparlos. Por ejemplo, que el PIB sea superior a $22,000, que sea miembro de la OCDE, que tenga una economía de altos ingresos según el FMI y una economía avanzada, además de un Índice de Desarrollo Humano (IDH) muy alto.

De todos ellos, el único en el que no se incluye a nuestro país es en el de economía avanzada. Eso, sumado a que uno de los principales factores que impiden que Chile se convierta en un país desarrollado es su bajo nivel industrial y la desigualdad. Sobre esto último, la diferencia de ingresos entre los sectores acomodados sobre los más vulnerables está en un 65% por sobre la media, según el Estudio Economíco de la OCDE en 2018.

Por otro lado, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), elabora un ranking en el que clasifica a los países según su nivel de desarrollo. En él, Chile se ubica en el puesto 38.

8. Televisión e internet

Hace diez años, Google presentaba uno de sus más ambicioso proyecto: Google TV, que buscaba convertirse en la unión de la televisión e internet. Ese mismo año, YouTube buscaba convertirse en una plataforma que ofreciera películas, tal y como hoy lo hacen otros servicios como Netflix y Amazon Prime Video.

En los últimos diez años, la tecnología ha logrado varios avances y los servicios de streaming ya se consideran un servicio que ha llamado la atención de millones de suscriptores. De hecho, por la pandemia, Netflix, por ejemplo, había aumentado en más del doble la cantidad de usuarios gracias al confinamiento.

9. Educación 2020

La Fundación Educación 2020 nació con un gran objetivo: que para el año 2020 la educación en Chile fuera equitativa y de calidad para todos los chilenos. Es decir, que la educación del 20% más rico fuera igual a la del 20% más pobre. ¿Se cumplió?

En conversación con EL DÍNAMO, la directora ejecutiva de Educación 2020, Alejandra Arratia explicó que “nosotros teníamos ese objetivo y, sin lugar a dudas, no se ha cumplido. Todavía no tenemos en Chile un sistema que asegure la misma calidad de la educación para el 20% más pobre y para el 20% más rico. De hecho, cuando uno ve los datos de equidad, se mantienen vergonzosamente estables”.

“Pero sí creemos que se han logrado muchas cosas y nos sentimos parte de eso. Chile tenía una situación inédita en el mundo, no había ningún otro país que tuviera lucro con fondos públicos, copago con fondos públicos y selección. Eso tenía, lo que Mario Waissbluth, nuestro fundador, llamaba como el ‘apartheid’ de la educación en Chile, era algo que, de alguna manera, había pavimentado un sistema educacional tremendamente segregado”, afirmó.

Bajo ese contexto explicó que “eso ya no existe”, es decir, “lo que ya no existe son todas las definiciones legales, hasta que eso se cambia, y el cambio cultural que eso implica en el sistema educativo, toma tiempo. Pero creemos que estamos en ese proceso y nos parece que es muy positivo. Ahí creemos, que de alguna manera, hay algunas definiciones estructurales del sistema educacional, que sí han cambiado y es un tremendo avance”.

En cuanto a los factores que han incidido sobre por qué no han logrado su objetivo, Arratia indicó que “nos dimos cuenta que son desafíos de larga data, de largo alcance. En ese sentido nos permitió ponernos en perspectiva y este no es un desafío que vamos a lograr en cinco años. No. Sí se requiere aunar esfuerzos de todos los actores, asegurar políticas de Estado en términos de que sean perspectivas de largo plazo y eso creemos que es fundamental en Chile, que se logre resguardar políticas de Estado”, añadió.

Desde la Fundación Educación 2020 sostuvieron que para ellos es fundamental “que como país necesitamos transar en un sistema educacional que sea más significativo, más humano. Nos planteamos que sea más pertinente para los niños, niñas y jóvenes. Que haga sentido”.