Inclusión de personas con discapacidad “al debe” en este 2020
Este 2021 debemos hacernos cargo del tema. Los empresarios y las instituciones públicas deben saber que la inclusión laboral es posible, es efectiva y exitosa.
Andrea Zondek es Presidenta de Fundación TACAL
En el balance de este 2020, los desafíos de inclusión laboral son un hito a relevar. Esto, porque a pesar de los importantes progresos legislativos, los cambios culturales al interior de las empresas quisiéramos que avanzaran con más rapidez.
Como país debemos asumir que estamos “al debe” con las personas con discapacidad. La Ley 21.015 de Inclusión laboral proyectaba 25 mil empleos, y tan sólo se han alcanzado poco más de 9 mil.
Por ello, el próximo 31 de diciembre debemos estar atentos a un nuevo hito para la inclusión laboral. Ese día todas las empresas con más de 100 trabajadores deberán tener contratadas un 1% de personas con discapacidad, tal como lo establece la ley. Sabemos que no es una tarea fácil, porque en nuestra experiencia, las empresas no siempre cuentan con las herramientas y conocimientos para generar este proceso.
En concreto, las dinámicas empresariales deben incorporar la dimensión discapacidad en sus labores cotidianas. Por esto, recomendamos que busquen asesoría y sean acompañados, para que la solución no sea pagar una multa por incumplimiento de la ley, sino que se generen puestos de trabajo como un derecho, y desde un enfoque de competencias y necesidades de las compañías.
¿Cuáles son las tres claves para hacerlo? Realizar un catastro para determinar si entre los trabajadores de la empresa hay personas con discapacidad; contratación con mediación de expertos, para incluir personas con discapacidad en cargos reales; donación vinculada a la ley, porque es la medida alternativa que se exige a las empresas que no han podido contratar al 1% de personas con discapacidad, una opción mientras se inicia un proceso de inclusión laboral efectivo y a la medida, apoyando a instituciones como TACAL.
Este 2021 debemos hacernos cargo del tema. Los empresarios y las instituciones públicas deben saber que la inclusión laboral es posible, es efectiva y exitosa toda vez que se realiza con la asesoría de quienes trabajamos en el tema, considerando que el trabajo es un derecho y no caridad.