La juventud y los independientes
El episodio de Cachagua nos sirve de lección para advertir que ninguno de los dos –ni los jóvenes ni los independientes– abrigan para sí una ventaja frente al resto solo por el hecho de ser tales.
Señor director:
El escándalo de Cachagua nos viene a recordar una lección para no olvidar: los jóvenes no son poseedores de un criterio moral superior que los viejos solo por el hecho de ser jóvenes. Al igual que los independientes, quienes algunos se presentan a la convención apuntando solo a su condición de no ser políticos, los jóvenes debiesen dejar de construir su relato en base a lo que son (o no) y comenzar a fundarlo en base a lo que hacen (o no).
Este episodio, lamentable y útil, nos sirve de lección para advertir que ninguno de los dos –ni los jóvenes ni los independientes– abrigan para sí una ventaja frente al resto solo por el hecho de ser tales. Más bien –y en esto deberán esmerarse– sus posbilidades de liderar el futuro dependerán directamente de las buenas propuestas y acciones que sean capaces de articular y ofrecer frente al resto de la sociedad.