Los alcances de la alianza que podría devolver la producción de vacunas a Chile
La Universidad de Chile anunció un acuerdo con la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos para la creación de un Centro de Producción de Vacunas y Productos Biológicos en Laguna Carén.
La Universidad de Chile anunció la firma de un acuerdo con la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Asilfa) para avanzar en un Centro de Producción de Vacunas y Productos Biológicos en el Parque Académico Laguna Carén, el que daría la oportunidad de volver a producir vacunas en nuestro país.
La información entregada por la casa de estudios llamó la atención, ya que ocurre en plena pandemia del coronavirus y en medio del lento avance de la vacunación en gran parte del mundo, la que ha afectado a nuestro país con la parcelada entrega de dosis de Pfizer/BioNTech, las que hasta ahora han permitido inocular a un poco más de 10 mil funcionarios de la salud de las unidades críticas de adultos.
El propio ministro de Salud, Enrique Paris, planteó en octubre pasado que “Chile tiene que volver a producir vacunas en algún momento”, recordando que en 1867 nuestro país fabricó una vacuna contra la rabia.
Desde la universidad plantearon que la alianza anunciada es uno de los primeros pasos para retornar en al menos algunos de los aspectos de la elaboración de las inoculaciones, las que actualmente son totalmente importadas.
La iniciativa no solamente busca avanzar en la fabricación con una alianza público-privada, sino que también con el desarrollo de las vacunas o productos biológicos ideados por científicos chilenos, los que buscan cubrir las necesidades del país.
La producción de vacunas en Chile
Nuestro país posee una larga tradición ligada a la inmunización. Desde finales del siglo XIX y hasta la actualidad los gobierno se han preocupado de establecer planes de vacunación, los que fueron de la mano con la fabricación de fórmulas para combatir diversas enfermedades.
Flavio Salazar, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, planteó que durante el año 2000 el enfoque cambió y el Instituto de Salud Pública (ISP) dejó de producir las inoculaciones.
“A partir de una liberalización de la economía se plantea que la importación resultaba más económica que centros de vacunación. Para hacer las vacunas se necesitaba un salto tecnológico importante, por lo que resultaba más barato importarlas”, expresó el académico a EL DÍNAMO.
Según el profesor del Instituto de Ciencias Biomédicas, el escenario actual, acelerado por la pandemia del COVID-19, obliga a pensar en formas de conseguir dosis de vacunas de forma más expeditas para entregarlas a la población.
“Pongo un ejemplo: nosotros a lo mejor no necesitamos a las Fuerzas Armadas si no estamos en guerra, pero ahí están. En esto es lo mismo. Necesitamos una visión a largo plazo porque estamos más propensos a las pandemias. Uno tiene que resguardarse de alguna forma y ahí está la discusión y lo que queremos plantear con esta iniciativa”, manifestó.
Aporte a la innovación
El proyecto, según Salazar, buscará unir la capacidad de articulación y de recursos humanos de la Universidad de Chile con el aporte logístico de los laboratorios privados suscritos a Asilfa. También busca que el Estado tenga un rol aportando en los avances.
El académico afirmó que “el proceso (de fabricación de una vacuna) se divide en muchas etapas, pero uno puede decir en los elementos en los que puede incidir para generar capacidades”, añadiendo que en el caso de esta alianza “se deberá trabajar en un diseño y propuesta seria”, en un proceso de mediano a largo plazo que en un primera fase se debería extender al menos por un año.
“Lo primero que hay que tomar en cuenta es el tipo de capacidad que podemos abordar, por lo mismo debemos hacer una serie de estudios. Esto tiene un costo, y lo que hacemos con esta alianza es ver en qué etapa podemos avanzar”, manifestó.
Salazar afirmó que conseguir un centro que facilite la elaboración de vacunas también tiene como objetivo fomentar las investigaciones de vacunas ideadas en nuestro país como las que buscan combatir el virus hanta y el virus sincicial.
Además se avanzará en acuerdos con la Universidad Católica, Universidad Austral, la Universidad de Antofagasta y el Gobierno Regional de Antofagasta apuntando a la creación de una planta envasadora de vacunas en Antofagasta, la que fue anunciada en julio pasado, y que busca que Chile sea distribuidor de vacunas en Latinoamérica.