Empieza a las 18 horas: Francia adelanta toque de queda para frenar contagios
El ministro de Salud, Olivier Veran, explicó que cada día se registran en Francia entre 200 y 300 casos de la nueva variante del coronavirus procedente de Reino Unido.
El primer ministro de Francia, Jean Castex, anunció que el toque de queda ha sido adelantado a las 18:00 horas, en un intento por frenar la transmisión de la nueva cepa de coronavirus en el país.
La medida será impuesta a partir de este sábado y durará 15 días, según ha explicado Castex en una rueda de prensa en la que ha matizado, no obstante, que “la máxima prioridad para salir de esta crisis es el uso de la vacuna”.
“Colectivamente tendremos que mostrar paciencia y responsabilidad, porque no será hasta dentro de varios meses que la vacunación podrá protegernos lo suficiente”, ha manifestado. Así, el enfoque territorial que había implementado en un principio el Gobierno galo se ha esfumado.
Ahora que la tasa de incidencia no es menor a 50 casos por cada 100.000 habitantes en ningún departamento francés, el Gobierno ha decidido ampliar la medida a todo el territorio.
Siguiendo las nuevas medidas, “no estará permitido salir de casa por motivos personales” en este periodo de tiempo. Además, los comercios de Francia tendrán que cerrar también sus puertas a las 18:00 horas. Únicamente se podrá abandonar la vivienda o el trabajo por motivos familiares.
Castex, que ha advertido de que aunque la cifra diaria de casos de coronavirus se ha estabilizado durante los últimos días, sigue siendo preocupante, ha anunciado además que se reforzarán los controles fronterizos, por lo que será obligatorio contar con un test negativo para poder entrar en el país desde cualquier Estado no comunitario.
El ministro de Salud, Olivier Veran, ha explicado por su parte que cada día se registran en Francia entre 200 y 300 casos de la nueva variante del coronavirus procedente de Reino Unido, que es más contagiosa.
Poco antes, Veran había anunciado que las autoridades sanitarias prevén realizar test en masa a los menores para evitar una mayor propagación de la variante. “Hemos establecido un protocolo que tiene como objetivo someter a pruebas a un millón de niños y profesores en un mes”, ha aseverado.
Actualmente la nueva cepa parece transmitirse con mayor rapidez entre los niños, tal y como ha explicado el ministro, que ha detallado que todos los mayores de seis años deberían someterse a un test.
Las autoridades de Francia han vuelto a alertar del peligro que supone la nueva cepa en un país con 67 millones de personas y ha instado a la aplicación de medidas más estrictas. No obstante, el Gobierno prevé que 6,4 millones de personas sean llamadas a vacunarse a partir del lunes en los más de 700 centros abiertos en el país.