Los pendientes que deja Ignacio Briones en Hacienda y que deberá abordar el nuevo ministro Rodrigo Cerda

La salida del ahora ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones, quien buscará ser ratificado por el Consejo General de Evópoli durante las próximas semanas como el candidato de dicho partido a las primarias presidenciales de Chile Vamos, generó una oleada de críticas desde la oposición y en algunos sectores del oficialismo.

Mientras el precandidato a La Moneda y presidente del PPD, Heraldo Muñoz, comentó en redes sociales que el ex secretario de Estado sale “en medio de la mayor crisis económica de los últimos 30 años y lo hace para asumir una candidatura presidencial”, la ex timonel de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, calificó de “impresentable” la renuncia de Briones, justo cuando nuestro país enfrenta “una crisis económica de gran envergadura”.

Sin embargo, la salida de Ignacio Briones del gabinete no sólo preocupó al mundo político, sino que también, a economistas y ex ministros de Hacienda, quienes en entrevista con EL DÍNAMO aseguraron que el nuevo jefe de cartera, Rodrigo Cerda, deberá redoblar sus esfuerzos para reactivar la economía, entregar beneficios para el combate de la pandemia y completar la reforma al sistema de pensiones que aún permanece en la Comisión del Trabajo del Senado.

Sincronía entre reactivación económica y mayor gasto público

El ex ministro de Hacienda durante el primer y parte del segundo Gobierno de Sebastián Piñera, Felipe Larraín (IND.), se mostró confiado de las capacidades de Rodrigo Cerda, con quien trabajó por 12 años.

El vínculo nació en la Universidad Católica donde publicaron trabajos de investigación juntos y continuó cuando Larraín llegó a Hacienda y Cerda se desempeñaba como coordinador de los asesores gubernamentales en materias macroeconómicas durante la primera administración del presidente Sebastián Piñera.

Además, bajo el segundo período de Piñera, se volvieron a encontrar en el Ministerio de Hacienda cuando el nuevo secretario de Estado ejercía como director de la Dipres (Dirección de Presupuestos).

De acuerdo a Felipe Larraín, lo primero que deberá hacer Rodrigo Cerda es centrarse en la reactivación económica, ya que por estos días el desempleo en Chile bordea el 10,8%, de acuerdo al INE.

“Tiene un desafío fuerte que es cómo va a reactivar la economía. Venimos saliendo de una crisis fuerte y necesitamos una reactivación económica. La reactivación económica incluye, además, reactivar el empleo porque tenemos más de un millón menos de puestos de trabajo, en relación a antes de la pandemia”, afirmó el ex ministro de Hacienda.

Sin embargo, para Felipe Larraín, una pieza clave para la gestión de Rodrigo Cerda será apoyar la reactivación desde la inversión. Es decir, en palabras del economista, “no sólo se necesita apoyar a las pymes, sino que a la inversión. Eso se logra al reducir las fuentes de incertidumbres, más allá de las propias de un proceso constituyente y de todo lo que está en marcha”.

El ex titular de Hacienda aseguró que la llegada de Cerda al gabinete no habla, necesariamente, de una “mirada empresarial” de cara al fin del segundo Gobierno de Piñera, como criticaron desde la oposición, ya que “la macroeconomía no es empresarial, las buenas políticas públicas no tienen apellido”.

“No es una mirada más proempresa, es una mirada donde se tiene que entusiasmar a la gente para trabajar, para invertir, para que existan oportunidades de inversión y de trabajo. Lo llamaría una mirada de reactivación que se debe combinar en un círculo virtuoso entre los intensivos que puede otorgar el Estado con el entusiasmo, innovación e iniciativas del sector privado”, afirmó.

Por su parte, el decano de la Facultad de Economía, Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, Luis Riveros, destacó que junto con impulsar la reactivación económica el nuevo ministro Cerda tendrá que crear una estrategia para “sostener un gasto público que atienda los problemas derivados de la pandemia con sus consecuencias económicas y sociales”.

La idea del economista es que ambas dimensiones funcionen en armonía. Principalmente, porque a la fecha “el Estado ha gastado 10 puntos del PIB, pero todos sabemos que esto no termina allí, se viene una segunda oleada que pegará muy fuerte al turismo y servicios”.

“Eso va a requerir una reacción con plata sobre la mesa para aminorar el impacto social”, destacó el también ex rector de la Universidad de Chile.

Rodrigo Cerda y la reforma previsional que Briones no pudo impulsar

Pese a que al Gobierno de Sebastián Piñera le quedan 400 días para que concluya, desde la oposición emplazaron al nuevo ministro Rodrigo Cerda para que acelere la tramitación de la reforma a nuestro actual sistema de pensiones, una de las tareas que Ignacio Briones no pudo concretar durante su gestión, debido a una relación complicada con la oposición en el Congreso a raíz de los retiros del 10% de los fondos de las AFP.

Por ejemplo, la senadora Carolina Goic (DC), quien será la próxima presidenta de la Comisión del Trabajo de la Cámara Alta, dijo que “espero, por los pensionados y trabajadores, que el nuevo ministro de Hacienda Rodrigo Cerda pueda subirse al carro pronto” en reemplazo de Briones.

Un llamado que también reiteró el economista Luis Riveros, para quien la reforma previsional no es un tema pendiente sólo para Briones sino que “además para los ministros de Hacienda desde hace varios años”.

Para el decano de la Facultad de Economía de la U. Central, el nuevo ministro de Hacienda “tiene la obligación de empujarlo con mucha decisión, porque las propuestas están contenidas en un proyecto que no se ha discutido en la profundidad necesaria”.

“Hay que empujar al Congreso a que tome sus responsabilidades porque el proyecto ya ha sido discutido a nivel de comisiones y subcomisiones. El ministro tiene que empezar a hacer un trabajo de lobby y forzar la discusión que requiere este tema en el Parlamento”, agregó Luis Riveros.

Por su parte, Felipe Larraín afirmó que Cerda “cuenta con un tiempo suficiente para avanzar con la reforma al sistema previsional”, la cual, de todas formas, “no está garantizado, porque más que llegar a un acuerdo lo importante es llegar a un buen acuerdo”.