Los nuevos desafíos para la producción de agua potable que generaron el efecto del “río atmosférico”
Los 40 milímetros de lluvia que cayeron en un día sobre Santiago provocaron un peak de más de 61 mil unidades netas de turbiedad en la concentración de lodo en el río Maipo, lo que puso en alerta amarilla el suministro de este recurso vital.
Históricamente en el mes de febrero el promedio de lluvia caída es de menos de 1 milímetro. Este año, dado al fenómeno del “río atmosférico”, en un solo día cayeron 40 milímetros de lluvia sobre Santiago y 90 milímetros a la altura del Embalse El Yeso.
La consecuencia de este severo frente de mal tiempo puso en alerta amarilla el suministro de agua potable ya que se vieron afectadas las condiciones del Río Maipo: Más de 61.000 UNT (unidades netas de turbiedad) fue el peak que alcanzó la concentración de lodo. Mientras que para el río Mapocho superó llegó a los 153.000 UNT, una concentración que no se había producido desde que existen registros.
Por lo que, desde Aguas Andinas declararon que estos fenómenos tan extraordinarios, fruto del cambio climático, exigen que se siga trabajando en un plan de adaptación. Si bien la infraestructura de reserva de Aguas Andinas hoy está ya preparada para enfrentar más del 90% de los posibles incidentes sin recurrir a suspensiones de servicio, la empresa es consciente de que es necesario ir más allá. Por eso tiene en carpeta proyectos para alcanzar las 48 horas de autonomía.
Para lograrlo, se encuentran en construcción 15 pozos de extracción subterránea de más de 300 metros de profundidad, que dan respaldo al sistema Cerro Negro / Lo Mena. Estos reforzarán el suministro para más de 400 mil personas de Puente Alto, La Pintana, El Bosque y San Bernardo. Además, estas obras permitirán alcanzar las 37 horas de autonomía, y se estima que estarán listas a fines de 2022.
Adicionalmente, señalaron que se encuentra en proceso de construcción la conducción El Manzano – Pirque, nuevo punto de captación en el río Maipo y que estará 5,7 kilómetros más arriba que la actual Toma Independiente. Con una inversión de $31.000 millones, esta obra permitirá alcanzar las ansiadas 48 horas de autonomía, y se espera que esté lista a fines de 2024.