Bielorrusia publica transcripción de conversación entre piloto de Ryanair y controlador aéreo
En el texto, se señala que el controlador recomienda el aterrizaje del avión en Minsk por motivos de seguridad.
Las autoridades de Bielorrusia publicaron la transcripción de la conversación entre un controlador aéreo del Aeropuerto de Minsk y uno de los pilotos del avión de Ryanair, antes del desvío forzoso del avión para detener al periodista opositor, Roman Protasevich, en la capital bielorrusa.
“Tenemos información de los servicios de seguridad de que tienen una bomba a bordo que podría detonar sobre Vilna”, dice el controlador al recomendar que el avión aterrizara en Minsk por “motivos de seguridad”, según el texto publicado en la web del departamento de aviación del Ministerio de Transportes bielorruso, consignado por la agencia de noticias Sputnik.
A continuación, el piloto pregunta cuál es la fuente del aviso de bomba, a lo que el controlador responde que un correo electrónico recibido por el servicio de seguridad del aeropuerto. Luego, le comenta que otros aeropuertos han recibido el mismo correo.
El piloto pregunta por quién da la recomendación de enviar el avión a Minsk, si la aerolínea, el aeropuerto de salida en Atenas o el aeropuerto de llegada en Vilna. El controlador responde que “es nuestra recomendación”. A continuación, el piloto accede a “redirigir el avión al Aeropuerto de Minsk”.
Las autoridades bielorrusas han defendido la legalidad del desvío del vuelo, reiterando que había una amenaza de bomba a bordo.
El aviso, presuntamente firmado por Hamás, organización que ya negó su implicancia, habría sido enviado al Aeropuerto de Minsk y exigía que la Unión Europea dejara de apoyar a Israel o detonaría una bomba colocada en el avión de la aerolínea irlandesa sobre Vilna, según el Ministerio de Transporte bielorruso.
Las autoridades de Bielorrusia enviaron un caza MiG-29 para escoltar el avión de Ryanair y durante su escala forzosa en Minsk detuvieron a Protasevich y a su novia, la ciudadana rusa Sofía Sapega.
No obstante, la mayoría de la comunidad internacional, a excepción de países aliados como Rusia, desconfían de esta versión y sostienen que todo era una plan para arrestar a Protasevich, que tiene causas judiciales pendientes en Bielorrusia.