Colegios municipales no ejecutaron $57 mil millones de subvenciones preferenciales
Los montos incluían una flexibilización en su uso debido a la pandemia de COVID-19, lo que incluía la implementación de estrategias para la educación presencial y a distancia.
En medio del enfrentamiento entre los alcaldes y el Ministerio de Educación (Mineduc) por el retorno a las clases presenciales por el COVID-19, la Superintendencia de Educación entregó algunas cifras sobre los recursos Subvención Escolar Preferencial (SEP) en 2020 en colegios municipales, los que incluían fondos para ser usados para facilitar el proceso educativo en pandemia.
Los números, que fueron publicados en el portal Ex-Ante, señalaron que durante el año pasado se ingresaron $953.030 millones, equivalente a un 2,5% más que en 2019, por esta subvención. Sin embargo, el gasto por SEP en concepto de compras y honorarios fue de $337.456 millones, equivalente a un -21,8% respecto al 2019, que fue de $431.638 millones.
En cuanto a los colegios municipales, el gasto por la subvención preferencial fue de $134.219 millones por concepto de compras y honorarios, equivalente a un 29,7% menos al 2019, que fue de $191.058 millones. Con esto, hubo $57.000 millones del sector que no se ejecutaron pudiendo hacerlo.
El ítem vinculado a COVID-19, que incluía medidas para la enseñanza a distancia (tablets, dispositivos de internet, entre otros) y presencial (implementos de limpieza, desinfección y seguridad) abarcaba unos $60 mil millones, lo que implicó que solo el sector municipal podría haber gastado el doble en ese concepto.
El ministro de Educación, Raúl Figueroa, comentó en entrevista a T13 que “algunos alcaldes, no todos, dicen que desde Mineduc no les hemos entregado recursos; sin embargo, $57 mil millones de la Subvención Escolar Preferencial (SEP), que podían usarse para implementar medidas sanitarias, de seguridad y adaptar infraestructura quedaron sin ejecutarse, no fueron gastados”.
La autoridad reiteró que los establecimientos que se encuentren en zonas en transición (fase 2) o superior deben abrir sus puertas, añadiendo que suspender sus actividades presenciales “es fallarle a las familias porque son las familias las que tienen que tomar la decisión de enviar a sus hijos a clases y, obviamente, esa posibilidad sólo se da si es que un colegio está disponible para recibir a sus alumnos”.