Vivi Kreutzberger recordó el cáncer que sufrió: “Lo único que podía decir era ‘¿y cómo salimos de esta?'”
La animadora contó en De Tú A Tú cómo fue ese proceso que vivió y que sacó adelante gracias a la ayuda de sus padres.
Vivi Kreutzberger fue la protagonista del episodio de este lunes de De Tú a Tú, donde habló de su regreso a Chile, su familia, su padre, su carrera en televisión y, también, del cáncer que sufrió hace unos años.
La animadora recordó que cuando entró a la pantalla chica coincidió con su separación y bajó de peso drásticamente por una dieta que inició y que no se la recomienda a nadie. En solo cuatro meses bajó 40 kilos. “Después de esa baja de peso, después de cuatro o seis meses con esa locura, es que apareció el cáncer”, recordó.
Relata que llevó a Ilan Numhauser, su hijo mayor, a un chequeo médico y ahí le recomendaron que se hiciera uno. Después de eso, el médico le informó que tenía malas noticias. “Me dice ‘tuve que sacar la tiroides completa, tienes cáncer y metástasis en muchos ganglios. Te saqué 20 ganglios y hay muchos malos'”, contó la animadora.
En ese entonces, “estaba recién separada, mi hijo mayor tenía 12, la más chica 3 años, y yo estaba sola. Lo único que podía decir era ‘¿y cómo salimos de esta?'”.
“Conversando con mis papás, decidimos buscar un lugar… Había un hospital en Houston, EEUU. Yo creo que para mis papás era una cosa tremenda. Se vieron, pienso yo, con cinco nietos chicos, con una hija que no sabían si efectivamente era una cosa de vida o muerte, y pensando de que se les venía una cosa encima que no era menor”, contó Kreutzberger.
Vivi Kreutzberger recordó que la primera vez que fue a su tratamiento contra el cáncer, su papá se quedó con los niños. “De alguna manera, tú dices que no puedes dejar a estos cabros solos, yo tengo que salir de esto a como dé lugar”, afirmó.
En Houston le hicieron un tratamiento con Yodo Radioactivo muy agresivo. Cuando salió del hospital no podía estar cerca de sus hijos porque seguía irradiando, por lo que se quedó en la casa de sus papás, y estaba muy alicaída.
“Me costó mucho hacerme la idea de que muchas cosas en mi vida iban a tener que cambiar (…) Decía que toda la energía que tuviera, debía ocuparlo en la recuperación, y no lamentarme, en decir ‘por que a mí’”, indicó y junto a eso, reflexionó. “El vivir cada momento, el disfrutar cada momento, el darle tiempo… Cambié mucho en empezar a hacer cosas que yo quería, que me gustaban, que quizás en otro momento las había postergado”, cerró.