Novavax, la vacuna contra el COVID-19 que ocupa quillay, tiene una eficacia del 90%

La compañía de biotecnología estadounidense afirmó que su vacuna contra el COVID-19, cuya característica particular es el uso del árbol endémico chileno quillay en su composición, alcanzó el 90,4% de eficacia general en un ensayo de fase 3 realizado en Estados Unidos y México.

Según lo informado por CNN en Español, la empresa afirmó que su suero demostró un funcionamiento óptimo en un “continente diferente, población diferente y con virus diferentes flotando”, lo que le da buenas perspectivas pensando en su aprobación por parte de las autoridades reguladoras.

El estudio comenzó en diciembre con la inscripción de 29.960 adultos en 113 lugares en Estados Unidos y seis en México. A algunos de los participantes se les dio un placebo y a otros se les administraron dos dosis de la vacuna con 21 días de diferencia.

El laboratorio señaló que la fórmula fue “bien tolerada” y que en el análisis de todos los voluntarios hubo 77 casos de COVID-19, de los cuales 63 fueron de pacientes del grupo placebo y 14 del grupo de la vacuna. Hubo 10 casos moderados y cuatro graves en el grupo de placebo, lo que demostró una eficacia de la vacuna del 100% contra la enfermedad moderada o grave.

El rol del quillay en la vacuna Novavax

La vacuna Novavax fue desarrollada con la colaboración de la Coalición para la Preparación e Innovación ante Epidemias (CEPI), organización perteneciente al empresario estadounidense Bill Gates, que consideró el uso del quillay como compuesto clave para la elaboración.

La planta produce saponinas, sustancias parecidas al jabón que fabrican espuma en contacto con el agua, las que son calificadas como potenciadoras para la inoculación. De hecho son usadas en un compuesto llamado Matrix-M.

Desde hace varios años se está investigando el rol de este árbol como coadyuvantes o potenciadores de vacunas, primero veterinarias y luego humanas. El pueblo mapuche utiliza el compuesto con fines medicinales para curar problemas estomacales, respiratorios y hasta dermatológicos.