Encuesta: ¿cómo se percibe el futuro del trabajo en Latinoamérica?

El futuro del trabajo es un tema constantemente presente en nuestra agenda. Entre los modelos laborales pospandemia, el trabajo a distancia es una tendencia que cobra fuerza, o bien como una de las habilidades más importantes que cada persona debería desarrollar de cara a los próximos años. Por ello, la consultora internacional Ernst & Young (EY) desarrolló en Latinoamérica una encuesta denominada “Trabajo reimaginado: Nuevas formas de trabajar”.

Dos mil personas de siete países de la región (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú) participaron en este estudio cuyo principal propósito es “identificar cuáles son las preocupaciones actuales respecto a la disposición de empleadores y empleados a adoptar nuevas formas de trabajo”.

Estructuraron el análisis de los resultados en tres temas que, según explican, aparecen con frecuencia en los debates de los comités de gestión de crisis y de transformación de las organizaciones: desafíos de productividad, estrategia de costos directos y aprendizaje continuo.

De la automatización a la flexibilización

La primera sección de este trabajo se centra en la productividad y cómo la búsqueda de mejorar este aspecto trabajando desde casa se convirtió en uno de los principales desafíos del mundo laboral desde la irrupción de la pandemia.

Desde la perspectiva de los empleados, hay dos elementos que impactan directamente en la productividad al trabajar desde casa: la velocidad de conexión a Internet y la ergonomía física adecuada del ambiente (49% de los encuestados).

Los empleadores consideran que hay un factor adicional de complejidad relacionado a la necesidad de “satisfacer las nuevas demandas de los empleados sin perder de vista la capacidad de mantenerse alineados con las directrices de negocios”.

“Gran parte de las propuestas son nuevas y muchas de ellas nunca fueron puestas a prueba”, agrega la encuesta.

Sin embargo, una de las conclusiones más interesantes de este trabajo se encuentra en la sección del informe que ahonda en las estrategias de costos directos.

“Pudimos acompañar el surgimiento de muchas iniciativas estructurantes como revisión de diseño organizacional, papel del ambiente físico de trabajo, ajustes al modelo operativo, pero pocos debates respecto de los temas de salarios y beneficios”, explican.

Según la encuesta, los empleadores hacen énfasis en mejorar o reducir los procesos de trabajos manuales (18%) o aplicación de automatización inteligente (16%). En contraste, los empleados creen que la empresa debería crear alternativas para la flexibilización del trabajo (15%) o contemplar ofertas alternativas de remuneración y planes de beneficios (12%).

“Para los empleados, se espera que las variaciones observadas en los costos directos no sean el resultado de ajustes en la remuneración”, recalcan.

Seis preguntas para responder

La encuesta Trabajo reimaginado: Nuevas formas de trabajar apunta que cada vez es más clara la necesidad de “seguir la transformación sabiendo que los remedios pasados no serán necesariamente útiles para sortear los desafíos futuros”.

No obstante, creer que existe una solución única para todas las empresas es una idea errónea y cada organización encontrará su camino hacia la transformación identificando las respuestas a estas seis preguntas:

1-¿Comunicamos adecuadamente nuestra visión a largo plazo?
2-¿Cómo podemos mejorar la ejecución de las rutinas críticas?
3-¿Cuál es el impacto y cómo fomentamos la colaboración?
4-¿Qué equipos necesitarán una mayor supervisión por parte de los directivos?
5-¿Cuáles son las pautas de colaboración que generan compromiso?
6-¿Cómo pueden las herramientas digitales ayudar a fortalecer las redes y los ecosistemas de trabajo?