El impacto de la falta de clases presenciales en los alumnos que rendirán la Prueba de Transición
El Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA) mostró preocupantes cifras en 3° y 4° medio, en niveles en donde los alumnos han admitido un mayor perjuicio por el cierre de las escuelas.
La falta de clases presenciales provocada por la pandemia de COVID-19 impactó a los alumnos de todos los niveles, pero especialmente a quienes cursan 3° y 4° medio, quienes deben prepararse para la rendición de la Prueba de Transición (PDT), que se rendirá durante el mes de diciembre.
Las cifras arrojadas por el Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA) mostraron importantes retrocesos en los estudiantes de los dos últimos cursos de la enseñanza escolar, en un problema que se agudiza entre los jóvenes de menores ingresos.
El porcentaje de logro de aprendizaje de los alumnos de 3º medio fue de un 45% para los de sectores más acomodados, versus un 28% para los de establecimientos vulnerables.
La medición reveló que los resultados de aprendizaje en Lectura fueron especialmente bajos a partir de 6º básico, siendo los estudiantes de 3º medio los que ostentaron el peor resultado, con solo un 48% de los contenidos incorporados; si eso se tradujera en una nota, los de colegios de bajos recursos obtendrían un 3,2 mientras que los no vulnerables un 4,2.
En Matemática la situación fue aún más preocupante, los alumnos de 3º medio registraron un 33% del logro esperado. Llevado a una escala tradicional de evaluación, en los colegios vulnerables obtendrían nota 2,4, mientras que en los de más recursos la calificación sería de 3,3.
Más allá de los resultados por materia, el DIA mostró que la falta de clases presenciales también afecta otros aspectos de la Prueba de Transición, ya que dieron cuenta de que un 55% se ha sentido aburrido, un 54% con menos ganas de hacer las cosas y un 40% con mal genio o enojado.
María Rosa Cornú, directora nacional de PreUSS y Vinculación Escolar de la Universidad San Sebastián, señaló que ante este escenario adverso es necesario la “preparación gradual” del test de admisión escolar, identificando las fortalezas y debilidades en términos de contenidos, para así quedar al día en los temas pendientes.
“Es positivo focalizar la atención y la concentración en cada clase sobre la información que se va a aprender, repasar o enfatizar. Cada contenido es apropiado de forma muy distinta por cada uno de nuestros estudiantes. Por lo tanto, el realizar ensayos para familiarizarse con ellos, el asistir a clases de reforzamiento y seleccionar la estrategia adecuada va a permitir tener un proceso de preparación efectivo”, señaló.
La experta recomendó a los propios estudiantes que frente a esta adversidad mantengan un período secuenciado de planificación, donde definan los contenidos y énfasis. Además señaló que se debe establecer una programación horaria especial, para distribuir los tiempos y tener descansos correspondientes.