Brasil rechazó uso de la vacuna CoronaVac en niños entre 3 y 17 años
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) señaló que aún faltan datos sobre la seguridad y eficacia de la fórmula en este rango etario.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) rechazó autorizar el uso de emergencia de la vacuna contra el COVID-19 CoronaVac, del laboratorio Sinovac Biotech, para niños y adolescentes entre los 3 y 17 años.
La entidad reguladora afirmó que se requerían mayores antecedentes sobre la seguridad y eficacia de la fórmula en este rango etario, a pesar de que la revista The Lancet publicó los estudios de fase 1 y 2 de los ensayos clínicos, que mostraron que el suero alcanzó una fuerte respuesta inmune en el 96% de los participantes.
Gustavo Mendes, responsable de la Gerencia General de Medicamentos y Productos Biológicos (GGMED) de Anvisa, explicó que los antecedentes presentados por el Instituto Butantan de Sao Paulo son preliminares (fase 1 y 2) y que faltan datos sobre la efectividad, duración de la protección de la vacuna y también cuál es la protección para niños con comorbilidades o inmunosuprimidos.
“Lo que concluimos es que los datos presentados hasta el momento son insuficientes para establecer el perfil de seguridad en la población pediátrica. Por lo tanto, la relación beneficio-riesgo es desfavorable para el uso de la vacuna en esta población”, expresó Mendes en declaraciones consignadas por G1.
De todos modos la Anvisa se mostró disponible a cambiar su parecer si recibía mayores antecedentes, para así autorizar la inoculación de menores de edad.
Tras esto, la entidad se mostró favorable a la mantención del uso de emergencia de la vacuna en mayores de 18 años, aunque advirtió que aún faltan antecedentes del ensayo masivo de la ciudad de Serrana para conocer la necesidad de una tercera dosis.
En Chile, la Pontificia Universidad Católica se está preparando para iniciar un ensayo que incluiría a más de 4 mil niños sanos entre los 3 y 17 años, en un proceso voluntario que contará con la autorización de los padres y un intenso monitoreo médico que se extenderá por un año.