Aguas Andinas ratifica sus inversiones para enfrentar la extrema sequía en la RM
En la entrega de resultados financieros del primer semestre, la compañía declaró inversiones por $ 68.405 millones en proyectos para reforzar la seguridad y el respaldo en el suministro, pese a que la utilidad descendió 6,5% respecto del mismo periodo de 2020, debido al mayor coste financiero asociado a la inflación.
Aguas Andinas entregó los resultados de su gestión financiera al primer semestre de 2021, donde destacó la continuidad de su intensivo plan de inversiones en un contexto marcado por las dificultades que imponen el cambio climático, así como los efectos de la emergencia sanitaria por Covid-19. Pese a esto, al 30 de junio de 2021, la compañía ejecutó inversiones por $68.405 millones.
Estas inversiones responden a robustecer el suministro y la resiliencia en Santiago. Destacan los avances de los Pozos de Cerro Negro – Lo Mena, infraestructura que permitirá reforzar el suministro de agua potable del sector sur de la ciudad; la permanente renovación de redes de agua potable y aguas servidas, y la ampliación y modernización de planta de tratamiento agua potable Padre Hurtado; que reforzará el abastecimiento en la zona oriente, entre otras.
Adicionalmente, la empresa sanitaria ha reforzado la compra de agua y la captación subterránea, manteniendo niveles de seguridad en el embalse El Yeso y permitiendo almacenar un volumen de 174,9 hm3 al cierre de junio 2021, lo que se traduce en un incremento de 55% sobre los 112,8 hm3 de volumen almacenado al cierre de junio del año pasado.
En esta gestión ha sido fundamental el trabajo mancomunado con la Asociaciones de Regantes de la Primera sección del río Maipo con quien la compañía recientemente firmó un acuerdo de colaboración que permitirá contar con una cuenca cada vez más sostenible frente a la emergencia climática.
“Seguiremos desplegando una intensa estrategia preventiva, disponiendo de todos los recursos económicos, técnicos y humanos para asegurar la continuidad de la operación, velando por un suministro seguro en un momento crucial, pero protegiendo también la salud de nuestros trabajadores y sus familias y, a la vez, de la comunidad”, señaló Marta Colet, gerenta general de Aguas Andinas.
Resultados financieros
La utilidad de Aguas Andinas descendió 6,5% (2,4% sin considerar el resultado de operaciones discontinuadas de ESSAL en 2020) hasta los $ 58.291 millones respecto del mismo periodo de 2020, debido principalmente al mayor coste financiero asociado a la inflación.
Asimismo, el resultado operativo de la compañía se sitúa ligeramente por encima de lo obtenido en el mismo ejercicio de 2020, debido principalmente a la actividad “no sanitaria” o de “no agua” lo que permitió compensar los mayores costes operativos derivados de la compra de agua ligada a la profunda escasez hídrica y el mantenimiento de redes de agua potable y servidas.
Los resultados de Aguas Andinas continúan estando afectados por los impactos globales de la pandemia, los que se estiman en $ 16.766 millones comparados con un año sin crisis sanitaria.
En la Junta Ordinaria de Accionistas, celebrada en abril pasado, se acordó la distribución de las utilidades del ejercicio 2020, las que ascienden a $ 98.692 millones y que excluyen el resultado de venta por activos, neto de impuestos y el dividendo provisorio pagado el 18 de diciembre del año pasado por un monto de $ 64.800 millones.
Así, la utilidad acordada a distribuir asciende a $ 65.181 millones, correspondiendo a $26.745 millones al ejercicio 2020 (dividendo adicional) y $38.436 millones a utilidades acumuladas (dividendo eventual), lo que significa un dividendo definitivo de $10,65 por acción, exigible desde del 18 de mayo de 2021.