Oportunidades de la acuicultura y pesca 4.0 Chile
Sin duda, estas actividades económicas son un gran aporte al país y la tecnología puede jugar un rol importante para estos sectores. Herramientas como blockchain, y otras, pueden contribuir con la trazabilidad, de tal manera de hacer un proceso de seguimiento que vaya desde la piscina de cultivo o desde la carnada, respectivamente, hasta el plato en la mesa.
Kenneth Pugh es Senador independiente por la Región de Valparaíso
En Chile, la pesca y la acuicultura constituyen actividades económicas relevantes, cuyo aporte se estima en más de 147 mil millones de pesos de contribución al Producto Interno Bruto (PIB) en 2020. Además, la industria del salmón representó un 6,1% de las exportaciones totales del país, un 12,4% de las exportaciones de bienes no cobre de Chile y un 46% del total de exportaciones de alimentos. A nivel de productos, el salmón ocupó en 2020 el segundo lugar en valor exportado después del cobre, y somos el segundo productor de salmónidos en el mundo después de Noruega, concentrando el 25% de la producción mundial.
Sin duda, estas actividades económicas son un gran aporte al país y la tecnología puede jugar un rol importante para estos sectores. Herramientas como blockchain, y otras, pueden contribuir con la trazabilidad, de tal manera de hacer un proceso de seguimiento que vaya desde la piscina de cultivo o desde la carnada, respectivamente, hasta el plato en la mesa del consumidor, es decir, toda la data asociada a la producción de estas proteínas puede ir acompañando estos productos, valorizándolos mucho más a nivel internacional, sobre todo en los mercados más exigentes como también en los países desarrollados, en los que cada día cobra más valor conocer el origen y proceso del producto.
A futuro, todos nuestros procesos de exportación deberían tener un componente digital que asegure información sobre el producto, lo que representa un desafío para todas las industrias en Chile. Hay tecnologías disponibles, y lo que necesitamos es contar con el talento e incentivar la I+D+i+e, con aplicaciones prácticas de desarrollo de prototipos y patentes, teniendo como telón de fondo la ciberseguridad y la protección de datos.
Todos los datos disponibles que se producen en la actividad pesquera y acuícola se pueden manejar y gestionar para tomar mejores decisiones con una plataforma de interoperabilidad, lo que conlleva mayor eficiencia, productividad y sostenibilidad, permitiendo atacar problemas que abarcan desde la contaminación ambiental hasta la pesca ilegal, utilizando información en tiempo real y donde mediante técnicas de Big Data e Inteligencia Artificial (IA) se permite la toma de decisiones y actuar en consecuencia. Así, por ejemplo, para el combate contra la extracción ilegal en nuestras costas, al saber la ubicación real de los barcos pesqueros, se podría tener disponibilidad de información sobre sus actividades y saber si se encuentran en aguas territoriales o internacionales.