Plebiscitos dirimentes
Esto no respeta el principio de legitimidad, puesto que se pretende que ante una factible falta de acuerdo se someta nuevamente a votación, quebrantando la autoridad que la propia ciudadanía entrego a los convencionales.
Señor director:
Recientemente el Partido Comunista ha propuesto la implementación de plebiscitos dirimentes respecto a las decisiones que no alcancen el acuerdo de los 2/3 en la Convención. Esto es, una aberración por diversos motivos.
Primero, no respeta el principio de legitimidad, puesto que se pretende que ante una factible falta de acuerdo se someta nuevamente a votación, quebrantando la autoridad que la propia ciudadanía entrego a los convencionales.
Segundo, es una mutilación a la economía, puesto que los plebiscitos requieren impresión de votos, campañas informativas y una serie de elementos que rondan los 30millones de pesos, según el Servel.
Tercero, existe una contradicción implícita. Por una parte, se aumentan las asignaciones los convencionales para tener mayores asesores, pero a la vez, pretenden dejar las decisiones en segunda instancia en manos de personas que no necesariamente entenderán las discusiones jurídicas-técnicas que se discutan.
Cuarto, repito los puntos anteriores múltiples veces, porque las faltas de acuerdos dentro de la Convención que no alcancen los 2/3 serán bastantes, ¿deberemos destinar cada domingo a votar en un plebiscito nuevo?
María Pilar Lorenzini,
Fundación para el Progreso Valparaíso