Grupo de apoderados cuestionó que fin de restricción de aforos dependa de vacunación

El retorno de las clases presenciales en medio de la pandemia de COVID-19 continúa con un paulatino avance en todo el país, por lo que el Ministerio de Educación (Mineduc) ha impuesto algunas medidas para flexibilizar las actividades, como el fin de las restricciones por aforos en los niveles que tengan el 80% de sus alumnos con el esquema completo de vacunación.

La medida generó diversas reacciones, ya que los colegios particulares lo catalogaron como “una señal potente” de la autoridad en su intención de volver a la normalidad a nivel académico, mientras que algunos especialistas apelaron a la mantención de medidas preventivas como el distanciamiento físico a pesar del gran nivel de inmunización entre niños y jóvenes.

Uno de los últimos reportes del Ministerio de Salud (Minsal) informó que más del 70% de la población de entre 17 y 6 años ha recibido al menos una dosis de la vacuna, mientras que un poco más del 27% completó su esquema. Los adolescentes son los más avanzados en este sentido (comenzaron con el calendario mucho antes que los niños), por lo que algunas escuelas lograron cumplir con la meta para finalizar con las restricciones de distanciamiento de un metro.

Pese a este avance, un grupo de apoderados sigue con dudas sobre el lento avance en el regreso de los alumnos a la presencialidad. El movimiento Escuelas Abiertas, que lleva meses solicitando la normalización de las actividades escolares, ve con preocupación que estas medidas no ayuden en la apertura de más colegios y la llegada masiva de alumnos.

Una mayor flexibilidad

La agrupación, que durante este año se movilizó para que los diversos establecimientos educacionales abrieran sus puertas, inició una serie de conversaciones a través de la Ley de Lobby con diversas autoridades, para dar a conocer su punto de vista sobre el tema. Recientemente se reunieron con la Defensoría de la Niñez, quedando pendiente un encuentro con el Mineduc. Desde Minsal, en cambio, no recibieron una respuesta positiva.

María Teresa Romero, profesora e integrante de Escuelas Abiertas, entregó a EL DÍNAMO un balance de su encuentro con la Defensoría, explicando que “ambos estamos de acuerdo en lo fundamental que resulta asegurar el acceso a la educación a todos los niños, y en cómo las dificultades actuales a la presencialidad implican que esto no suceda en la realidad”.

“Otra conclusión es que es necesario una mayor claridad en cuanto a la magnitud de la situación y a los datos del Minsal y Mineduc que muestran que la escuela sí es un lugar seguro. Por último acordamos buscar puntos de trabajo en conjunto que permitan concientizar sobre este tema y alcanzar la presencialidad para todos los niños”, agregó.

Sobre el tema de los aforos y la vacunación, la docente señaló que “no hemos encontrado país que condicione la presencialidad a la vacunación en niños. Es más, los países del Hemisferio Norte e incluso provincias  de Argentina han quitado aforos en sus colegios, priorizando la asistencia de todos por sobre el distanciamiento“.

Romero afirmó que definir el fin de las restricciones según la cobertura de inoculación genera mayor desigualdad en el acceso a la educación presencial, ya que “hemos visto como comunas con mejor gestión han podido organizar el proceso de vacunación de manera más eficiente y así vacunar más rápido a los niños“.

“Por otro lado nos preguntamos, los niños tienen que esperar a que otros sean inoculados para alcanzar ese 80% que les permite volver a clases todos los días, ¿es eso justo? ¿es eso un acceso igualitario a la educación? El acceso a la educación es un derecho y no podemos depender de restricciones como estas para garantizar este derecho, sabiendo la evidencia de que los niños no se enferman con la gravedad de los adultos ni transmiten el virus de igual manera, y siguiendo con las otras medidas preventivas”, complementó.

La integrante de Escuelas Abiertas aseguró que mantendrán sus exigencias a pesar de los pocos meses que quedan para el fin del año escolar, ya que para ellos “hoy es el futuro de los niños y hoy las condiciones están para avanzar hacia la total presencialidad”.

“Además para los establecimientos que han logrado abrir, sabiendo que habrá que seguir viviendo con el virus por más tiempo, se hace urgente por gestión y salud mental de los equipos y de los niños, lograr que todos los niños vayan todos los días lo más pronto posible y ojalá el próximo año volvamos a la jornada normal“, añadió.

Por la proyección para el 2022, Romero espera que se eliminen la restricción de aforos con vacunación e incluso avanzar en el fin de la mascarilla en los niños, especialmente desde los 6 años, ya que “necesitan del modelaje para poder aprender a hablar”.