Rusia anuncia una semana de vacaciones pagadas para frenar los contagios de COVID-19
La situación epidemiológica sigue empeorando luego que las autoridades alertaran este jueves de un nuevo peak de casos y muertes diarias.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció una semana de vacaciones pagadas, desde el 30 de octubre al 7 de noviembre, para frenar el avance de contagios de COVID-19.
“Por supuesto, apoyo la propuesta de tener una semana no laborable del 30 de octubre al 7 de noviembre”, dijo la autoridad, quien además llamó a los rusos a “ser responsables” y sumarse a la campaña de vacunación. “Ahora es especialmente importante frenar el peak de la nueva ola de la pandemia”, agregó.
La situación epidemiológica en Rusia sigue empeorando luego que las autoridades alertaran este jueves de un nuevo peak de contagios y muertes diarias a causa del COVID-19.
Con 36.339 casos nuevos y 1.036 decesos en las últimas 24 horas, Rusia volvió a batir su récord desde que comenzó la crisis sanitaria, acumulando a la fecha más de 8,1 millones de contagios y 227.389 fallecidos.
En medio de esta difícil situación, el gobierno impuso un amplio conjunto de medidas para contener los contagios. A la semana de vacaciones pagadas, se sumará el uso de mascarilla obligatorio para visitar instituciones y eventos públicos.
También se suspenderá el funcionamiento de la mayoría de las empresas de servicios en “a excepción de la venta de medicamentos, alimentos y otros bienes de primera necesidad”, detalló el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin.
Asimismo, los eventos culturales y de entretenimiento fueron suspendidos temporalmente, lo que conlleva el cierre de centros comerciales y organizaciones deportivas, así como polideportivos y estadios. Los teatros y museos seguirán abiertos, aunque se reducirá el aforo a un 50%.
“La situación en Moscú continúa desarrollándose según el peor de los escenarios. En los próximos días alcanzaremos peaks históricos en la incidencia del COVID-19”, alertó el alcalde.