Efectos no vacunados: Austria confina a toda su población e impone como obligatoria la inoculación
El gobierno señaló que es doloroso tener que imponer este tipo de restricciones, teniendo en cuenta que hay vacunas suficientes para la población.
El canciller de Austria, Alexander Schallenberg, anunció que las autoridades impondrán un nuevo confinamiento a nivel nacional a partir del lunes y afirmó que la vacunación contra el coronavirus será obligatoria a partir del mes de febrero. La nación tiene una tasa de inoculación de 66%, considerada baja en comparación con el resto de los países.
“No es fácil para nosotros, pero ante el número de contagios tenemos que tomar estas medidas”, dijo Schallenberg, quien señaló que es “doloroso tener que imponer este tipo de restricciones, teniendo en cuenta que hay vacunas suficientes para la población”.
“No hemos tenido éxito a la hora de atraer a suficiente gente a la vacunación”, afirmó, antes de agregar que, si bien se había rechazado en un primer momento hacer obligatoria la vacunación, “hay que mirar a la realidad a los ojos”.
En este sentido, el ministro de Sanidad austriaco, Wolfgang Muckstein, recalcó que las medidas “no son fáciles para nadie, pero son necesarias”. Austria se convirtió así en el primer país europeo en anunciar que hará obligatoria la vacunación contra el coronavirus.
El confinamiento estará en pie durante un periodo de 20 días, tras lo que la medida se mantendrá en pie para aquellas personas que no estén vacunadas, tal y como ocurre desde el 15 de noviembre, según consignó el diario austriaco Die Presse.
El anuncio de Schallenberg llega un día después de que las autoridades afirmaran que las dos regiones más afectadas por el repunte de coronavirus, Salzburgo y Alta Austria, entrarán en un nuevo confinamiento a partir del lunes, una decisión tomada porque “no había otra alternativa” y que se espera que se levante antes de Navidad.
Austria registró un repunte de las cifras durante las últimas semanas y durante los últimos días ha enlazado varios máximos en el marco de la pandemia, con la incidencia acumulada disparada y rozando el umbral de los mil casos por cada 100.000 habitantes, con una tasa de vacunación del 66%. En Chile, este número llega al 80%.