Hay que generar el ambiente para la interculturalidad
Formamos personas y ellas van a convivir entre sí, pero también con la naturaleza; por lo tanto, hay códigos que debemos aprender en nuestro proceso de formación. En la educación secundaria y también en la educación superior tenemos una deuda en esta materia. Falta reconocer el lenguaje intercultural y bilingüe.
Rodrigo Cerda es Presidente del Consejo Nacional de Instituciones Privadas de Educación Superior CFT/IP (Conifos)
Claramente es necesario ilustrarnos sobre lo que ocurre en nuestro entorno si queremos dar un paso más allá hacia el desarrollo de la Educación Técnico Profesional. Actualmente, estamos en un momento crucial de la historia, ya que se está gestando la nueva Constitución que guiará la forma en que nos relacionamos entre los chilenos y chilenas.
En este contexto, como sociedad tenemos la obligación de conocer lo que han vivido países vecinos como Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador y otros que han tenido ya reflexiones profundas sobre el país donde quieren vivir y la Constitución que los rige. Estos países tuvieron altura de miras y pudieron reconocer a sus pueblos originarios teniendo un valor predominante que fue reconocido incluso en el Convenio 169 de la OIT, donde se reconocen los derechos fundamentales de los pueblos. En Chile para esto hemos demorado 30 años.
Como Consejo Nacional de Instituciones de Educación Superior (CFT/IP), este reconocimiento también se ha convertido en un desafío. Es necesario abordar este tema en nuestra institucionalidad si queremos asumir la sustentabilidad como un valor de nuestra gestión. Tenemos el deber de dar valor a la interculturalidad, como un eje fundamental para el fortalecimiento de la educación técnico profesional y ser desde el territorio un aporte para las crisis o problemas regionales.
En Conifos estamos avanzando en esta línea. Una experiencia interesante es la del IP y CFT Los Lagos que forma parte de Conifos y que a través de su corporación Kimün, se encuentra en su proceso de mejoramiento continuo, incorporando valores fundamentales como la interculturalidad. Esta institución está en su primera fase de acreditación y el desafío es marcar un precedente para guiar este tema en la educación técnico profesional.
Esta decisión de inclusión, integración y reconocimiento está en la misma línea de la Convención Constituyente y el hecho de que esta sea liderada por una mujer mapuche, Elisa Loncon Antileo, es también una señal de que el camino es el reconocimiento de los pueblos originarios. Habrá leyes en la nueva Constitución que nos obligarán a internalizar esos derechos a través de las distintas tareas en todos los sectores del país, tal como ya se ha hecho en salud con la atención intercultural especialmente en diversos hospitales de la Región de La Araucanía, dependientes del Servicio de Salud, desde el año 2006.
Tenemos que revisar a propósito de este proceso constituyente nuestro desarrollo vocacional por competencias, donde se incorpora la formación integral de individuos que significa el reconocimiento del entono y cuidado del medio ambiente. Debemos tener una educación más integradora. Es necesario incorporar en el quehacer académico en general el reconocimiento de nuestras raíces y aunque hay esfuerzos, el camino recién comienza. Falta visualizar los alcances y reales mecanismos para entregar una cosmovisión que habla de la tierra y del respeto por ella.
Formamos personas y ellas van a convivir entre sí, pero también con la naturaleza; por lo tanto, hay códigos que debemos aprender en nuestro proceso de formación. En la educación secundaria y también en la educación superior tenemos una deuda en esta materia. Falta reconocer el lenguaje intercultural y bilingüe. Existen algunas experiencias interesantes en el plano de la investigación y estudios, pero nada concreto, hasta ahora.
Es el momento de agregar en la carta fundamental de Chile estos valores fundamentales, lo que sin duda nos daría un sello importante en la formación técnica de nivel superior. Conifos, como asociación gremial que reúne a 15 instituciones TP y junto a IP y CFT Los Lagos, han optado por ese camino ad portas de la nueva carta magna de Chile. Es importante que los técnicos y profesionales de nivel superior de nuestro país lleven consigo este conocimiento y desde el proceso formativo y técnico es un desafío continuar extendiendo el lenguaje intercultural a otras instituciones.