Banco Central proyecta freno del crecimiento en los próximos dos años
Así, para 2022 y 2023, Mario Marcel proyecta que la economía crecerá entre 1,5 y 2,5%, y entre 0,0 y 1,0%, respectivamente.
Mario Marcel, presidente del Banco Central, presentó el Informe de Política Monetaria (IPoM), donde si bien destacó la expansión mostrada por la economía nacional en los últimos meses del 2021, su pronóstico fue menos halagüeño para los dos próximos dos años, con una inflación cercana al 7%, por lo que hizo un llamado al próximo a reducir el gasto público.
Marcel expresó que “en los últimos meses la economía local ha mantenido una senda de fuerte expansión liderada por el consumo privado, lo que llevará a que el crecimiento de 2021 supere lo previsto por la entidad en septiembre pasado, cerrando el año con niveles de actividad significativamente superiores a los previos a la crisis, así como a su potencial estimado”.
En la misma línea, apuntó que “los costos de la inflación sobre la economía ya son visibles (…) Ello hace necesario retirar las medidas de estímulo a la demanda interna desplegadas durante la emergencia, dado que, pasada ésta, están presionando los precios antes que dinamizar la actividad”.
Respecto a sus proyecciones, el presidente del Banco Central puntualizó que “el escenario central de proyección considera que la inflación total del IPC se mantendrá en torno a 7% por algunos meses, para comenzar a descender en el segundo trimestre de 2022 y ubicarse en 3% dentro del horizonte de política de dos años”.
El organismo precisó que “el cierre de la brecha de actividad supone el término de los programas masivos de transferencias del Fisco motivados por la emergencia sanitaria, así como de los retiros extraordinarios de los fondos de pensiones”. Este escenario también incluye una política monetaria más restrictiva y supone un retorno de las expectativas de inflación a dos años plazo a la meta de 3%.
Así, para 2022 y 2023, Mario Marcel proyecta que la economía crecerá entre 1,5 y 2,5%, y entre 0,0 y 1,0%, respectivamente. En esta trayectoria es posible que se registren tasas de expansión trimestral negativas.
El escenario central supone que la política fiscal se ejecutará de acuerdo con el presupuesto aprobado para 2022 y que en los años siguientes seguirá la trayectoria de convergencia allí delineada. Esto implica una caída significativa del gasto derivada del término de los programas masivos de transferencias motivados por la emergencia sanitaria. Con ello, el próximo año se producirá una reducción importante del déficit fiscal efectivo y estructural.