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29 de Diciembre de 2021

“Genera falsas expectativas de rebaja de precios”: empresas de gas licuado cuestionan a FNE

Gasco, Lipigas y Abastible cuestionaron que la FNE proponga evitar que participen en la distribución del gas licuado a los consumidores finales para así rebajar los precios.

Por Cristián Meza
gas licuado Abastible acusó que el documento de la FNE cuenta con "errores de metodología y cálculo relevantes". AGENCIA UNO/ARCHIVO
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Las empresas de gas licuado Gasco, Lipigas y Abastible reaccionaron ante el informe final de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) sobre el mercado del gas, donde reiteró su postura de prohibir que dichas compañías sean parte de la distribución a consumidores finales.

En el caso de aplicar sus reformas para aumentar la competencia en el sector, en el caso del gas licuado los ahorros pueden llegar a US$ 181 millones al año, lo que equivale al 15% del precio de cada balón o cilindro que se comercializa en nuestro país. Mientras, para el caso del gas natural se estima un ahorro de entre US$ 78 millones y US$ 87 millones para los clientes de Metrogas, lo que se traduce en una reducción de entre 13% y 20% de sus cuentas mensuales por este combustible.

Ante esta situación, Abastible acusó que el documento de la FNE cuenta con “errores de metodología y cálculo relevantes y, además, incurre en una extrema simplificación del funcionamiento real del mercado del gas licuado que la compañía hizo ver en sus observaciones y que la fiscalía no consideró”.

En la misma línea, aseguró que seguir las recomendaciones del organismo perjudicará a los consumidores respecto a la calidad del servicio, planteando que “el gas licuado que se consume en nuestro país proviene mayoritariamente desde el exterior, y su valor depende directamente de las condiciones del mercado internacional y del tipo de cambio, factores de público conocimiento que generaron el aumento de precio a partir del segundo semestre del 2020”.

Por su parte, Lipigas sostuvo que “la Fiscalía se equivoca en su análisis final e insiste en un diagnóstico errado que no soluciona el problema y que irá en directo perjuicio de los consumidores (…) El problema es que el diagnóstico errado de la FNE genera falsas expectativas de una rebaja de precio”.

En tanto, Gasco se sumó a sus otras dos competidoras, indicando que “desde ya rechazamos que se sigan sosteniendo argumentos inexactos que llevan a conclusiones equivocadas y que podrían terminar perjudicando a los consumidores. En particular, la FNE vuelve a errar en el cálculo de los márgenes y omite una serie de costos relevantes ligados a la operación”.

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