Andrés Tagle: “Jamás he tenido la intención de cuestionar la legitimidad de la Convención”
Andrés Tagle aseguró que la intención de su carta fue “un llamado para el futuro, para corregir de una vez por todas en Chile las desigualdades en el voto del pasado".
Andrés Tagle, presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral (Servel), salió al paso de la polémica generada por sus dichos donde cuestionó el “origen democrático” de la Convención Constitucional.
Y es que en una carta enviada a El Mercurio, Tagle aseguró que “todos hemos tenido un solo voto en las elecciones en Chile. Ha valido lo mismo en los plebiscitos y en las elecciones donde se elige un candidato. Pero no ha valido lo mismo cuando se eligen las cámaras del Parlamento o para la Convención Constitucional, violando así un derecho humano esencial”.
“Con el nuevo sistema proporcional la desigualdad se mantuvo (…) la Convención Constitucional también fue electa con desigualdades graves en el voto que ponen en duda su origen democrático”, recalcó.
Ante los cuestionamientos por estos dichos, Tagle publicó una declaración pública en el sitio oficial del Servel, donde aclaró que “es una opinión personal, que no compromete a los demás miembros del Consejo Directivo del Servicio Electoral”.
“Adicionalmente debo señalar que jamás he tenido la intención de cuestionar la legitimidad de la Convención Constitucional. Sólo he querido señalar que la existencia de elementos de desigualdad en el voto con que fue electa, reproducen la dispar representación de otras elecciones. Por lo demás, los convencionales no son responsables de la forma en que fueron electos y el Servicio Electoral, cuyo Consejo presido, fue el responsable de organizar dicha elección con total transparencia y con apego a los términos que dispuso la Constitución”, argumentó.
Andrés Tagle aseguró que la intención de su carta fue “un llamado para el futuro, para corregir de una vez por todas en Chile las desigualdades en el voto del pasado. Es un llamado a la propia Convención, para que corrija estas desigualdades, estableciendo en la nueva Constitución un sistema de elección (…) Donde el voto de todos los chilenos valga lo mismo. Es lo que corresponde en una democracia y se debe respetar la Convención Americana de Derechos Humanos, tratado internacional suscrito por Chile”.