Presidente Boric firma proyecto para aprobación del Acuerdo de Escazú
El mandatario señaló que Chile se demoró “más de la cuenta” en avanzar en el tratado, el que había sido rechazado por el gobierno anterior.
El presidente Gabriel Boric firmó durante este viernes el proyecto para buscar la aprobación del Acuerdo de Escazú, que pretende garantizar el acceso a diversos derechos ambientales.
En una ceremonia realizada en el Palacio de La Moneda, y junto con las ministras de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, y de Medio Ambiente, Maisa Rojas, el mandatario enfatizó la importancia del tratado, el que debe ser ratificado por el Congreso Nacional.
“Nos hemos demorado más de la cuenta en firmar este acuerdo”, señaló el mandatario a propósito de la decisión del gobierno anterior, que rechazó la adhesión por eventuales problemas en la soberanía y demandas desde el exterior.
“Ustedes luchadores por la defensa del medioambiente, luchadores por la vida, nos han enseñado a perseverar. Y estamos hoy avanzando con el acuerdo de Escazú. Mañana lo haremos por el reencuentro de los pueblos que habitan el territorio”, expresó el jefe de Estado.
Luego de esto, Boric solicitó al Congreso que “se la jueguen para que aprobemos esto con rapidez, porque la vida no puede esperar”.
Gobierno descarta riesgo de demandas
Antes de la ceremonia de firma de proyecto, y en una entrevista a radio Cooperativa, la canciller Urrejola respondió a las dudas instaladas desde la administración anterior sobre los efectos del acuerdo en el país.
“No estamos de acuerdo con las críticas del gobierno anterior, todo lo contrario, nos parece que el acuerdo es fundamental para las garantías de los DD.HH. de los defensores ambientales y en términos de participación ciudadana y justicia ambiental”, señaló la secretaria de Estado.
La titular de Relaciones Exteriores añadió que el tratado “no establece ninguna obligación respecto de los temas, el cuestionamiento tiene que ver con los tribunales internacionales. Lo que establece el acuerdo es un comité de apoyo a la aplicación y el cumplimiento que cumple funciones consultivas y no contenciosas”. “
El rol, por ejemplo, de la Corte Internacional de Justicia para la interpretación y aplicación del tratado es en caso de que los Estados de manera voluntaria quieren reconocer la competencia de la Corte Internacional. Pero la controversia entre los Estados parte se resuelve por medio de negociaciones u otros medios de solución que ambas partes consideran aceptable”, complementó.