Día Mundial de la Salud: una oportunidad para reflexionar
Señor director,
En este “Día Mundial de la Salud” debemos reflexionar sobre las secuelas que nos ha dejado la pandemia. No solo de la enfermedad misma de quienes la sufrieron, sino sobre aquellas a corto, mediano y largo plazo derivadas del confinamiento que afectaron la salud mental, la alimentación y los estilos de vida que repercutieron en el autocuidado.
Entre las primeras secuelas, destaca el miedo a enfermar -y enfermar a otros- al extremo de obsesionarnos con desinfectar superficies, pisos y zapatos, medidas que posteriormente demostraron no tener utilidad.
Por otro lado, está el estrés por el aumento del trabajo virtual y la depresión producto del aislamiento. La ausencia de contacto físico con familiares y amigos produjeron disminución de la tolerancia y un alza en la frustración a circunstancias inhabituales que se manifestaron por trastornos del sueño y violencia intrafamiliar. En cuanto a la alimentación, era común oír cómo las personas aumentaron de peso por la ansiedad y las limitaciones al ejercicio físico.
Hoy más que nunca es necesario reflexionar en cómo una situación global nos ha afectado individualmente en la situación pandémica vivida y recapacitar en las medidas de autocuidado que nos permiten tener una mejor salud, tales como una alimentación equilibrada en cantidad y calidad, seguir las recomendaciones de actividad física, respetar los horarios de sueño y el contacto social para lograr una salud integral.
Fanny Petermann-Rocha y Patricia Muñoz,
académica Facultad de Medicina UDP y decana Facultad de Medicina UDP, respectivamente