José Rodríguez Elizondo y la plurinacionalidad: “Es la manera más equivocada posible de reparar los errores”
Para el ex diplomático, los pueblos originarios pueden ser perjudicados con la plurinacionalidad: “El debilitamiento de Chile los afectaría a ellos y/o los tentaría a aventuras separatistas”.
El lunes por la noche el pleno de la Convención Constitucional aprobó el artículo que determina que “Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural y ecológico”. Este artículo quedará en el borrador de la nueva Carta Magna, que deberá ser aprobada o rechazada en septiembre de este año por los chilenos.
Abogado, ex diplomático, periodista y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales en 2021, José Rodríguez Elizondo mira con preocupación el tema de la plurinacionalidad. En una entrevista para EL DÍNAMO, el ex personero internacional afirmó que ese carácter es un equívoco.
El tema de la plurinacionalidad había sido discutido a fines de marzo cuando la Convención debatió el cuarto artículo. El primer inciso de este último establece que “Chile es un Estado Plurinacional e Intercultural que reconoce la coexistencia de diversas naciones y pueblos en el marco de la unidad del Estado”. Además, los pueblos originarios tendrán “derecho al pleno ejercicio de sus derechos colectivos e individuales”, y también de autogobernarse, reconocer sus tierras y su patrimonio.
“Si se entiende que la unidad nacional, por imperfecta que sea, es una plataforma del poder nacional democrático y de sus componentes, la plurinacionalidad sería una suerte de rienda suelta para las fuerzas centrífugas. Equivaldría, por tanto, a una despotenciación del país por mayoría de votos en la Convención. Desde esa perspectiva, es la manera más equivocada posible de reparar los indesmentibles errores republicanos en la relación con nuestros pueblos originarios. El debilitamiento de Chile los afectaría a ellos y/o los tentaría a aventuras separatistas, en ausencia de una masa crítica y de recursos que les permitan insertarse en el mundo internacional”, cree Elizondo.
Para el académico también es necesario acabar con el uso como sinónimo entre los términos “entes territoriales”, “pueblos” y naciones” en las normas aprobadas sobre el Estado. “Con base en esa confusión semántica, cualquier ente con un mínimo asentamiento barrial, podría aspirar a convertirse en una nación del Estado o en un pueblo como el mapuche.”
El quinto artículo de la actual Constitución consigna que “la soberanía reside esencialmente en la Nación. Su ejercicio se realiza por el pueblo a través del plebiscito y de elecciones periódicas y, también, por las autoridades que esta Constitución establece. Ningún sector del pueblo ni individuo alguno puede atribuirse su ejercicio”. Este artículo molesta a varios sectores de la sociedad, que afirman que Chile no reconoce a los pueblos originarios.
Plurinacionalidad en todos los temas
Desde que una posible nueva Constitución empezó a ser discutida, la plurinacionalidad ha estado en pauta. El actual presidente, Gabriel Boric, llegó, incluso, a convertir el tema en uno de los ejes de su programa de gobierno. Cuando asumió el poder, hace un mes, el primer evento que asistió como mandatario fue una ceremonia junto a los pueblos originarios.
“Ignoro si el presidente Boric está de acuerdo con la propuesta plurinacional de la mayoría convencional. Estimo, como ciudadano, que la magnitud del tema hace indispensable su orientación precisa, en cuanto jefe de Estado incumbente. Decidir si sigue existiendo la República de Chile, no debiera quedar librado a una campaña comunicacional, que difumine la refundación del país en una multitud de otros temas, con vista a un plebiscito. No hay que ser grandilocuente para advertir que es un episodio que la historia retendrá y desmenuzará”, finaliza Elizondo.
Plebiscito de salida
A tres meses de la conclusión de los trabajos en la Convención Constitucional, hace una semana fue definida la fecha del plebiscito de salida, instrumento por lo cual la población decidirá si acepta o no esta nueva Constitución para Chile. Será el día 4 de septiembre. Habrá dos opciones de voto: Apruebo y Rechazo.
Así la mesa de la Convención tendrá hasta 5 de julio para enviar la propuesta del nuevo texto al presidente Gabriel Boric. Eso es lo que establece el cronograma de trabajo del órgano redactor y también la actual Constitución. De acuerdo con el artículo 142, cuando el presidente de la república reciba la propuesta de texto aprobada, “deberá convocar dentro de los tres días siguientes a dicha comunicación, mediante decreto supremo exento, a un plebiscito nacional constitucional para que la ciudadanía apruebe o rechace la propuesta”.
El voto en el plebiscito de salida será obligatorio y deberán participar los mayores de 18 años.